Al día siguiente, madrugaron y fueron al desierto de Tecoa. Mientras avanzaban, Josafat se detuvo y dijo: «Habitantes de Judá y de Jerusalén, escuchadme: ¡Confiad en el Señor, y seréis librados! ¡Confiad en vuestros profetas, y tendréis éxito!»
Isaías 26:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Confiad en el Señor para siempre, porque el Señor es una Roca eterna. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos. Biblia Nueva Traducción Viviente Confíen siempre en el Señor, porque el Señor Dios es la Roca eterna. Biblia Católica (Latinoamericana) No duden nunca de Yavé,
pues Yavé es la Roca para siempre. La Biblia Textual 3a Edicion Confiad en YHVH perpetuamente, Porque en YH° YHVH está la Roca de los siglos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Confiad en Yahveh por siempre jamás, pues en Yah -en Yahveh- está la roca eterna, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Confiad en Jehová perpetuamente; porque en el Señor Jehová está la fortaleza eterna. |
Al día siguiente, madrugaron y fueron al desierto de Tecoa. Mientras avanzaban, Josafat se detuvo y dijo: «Habitantes de Judá y de Jerusalén, escuchadme: ¡Confiad en el Señor, y seréis librados! ¡Confiad en vuestros profetas, y tendréis éxito!»
Él se apoya en la fuerza humana, mientras que nosotros contamos con el Señor nuestro Dios, quien nos brinda su ayuda y pelea nuestras batallas». Al oír las palabras de Ezequías, rey de Judá, el pueblo se tranquilizó.
Si de fuerza se trata, ¡él es más poderoso! Si es cuestión de juicio, ¿quién lo hará comparecer?
Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.
Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre.
Una cosa ha dicho Dios, y dos veces lo he escuchado: Que tú, oh Dios, eres poderoso;
Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio! Selah
Una quimera es la gente de humilde cuna, y una mentira la gente de alta alcurnia; si se les pone juntos en la balanza, todos ellos no pesan nada.
Con su poder gobierna eternamente; sus ojos vigilan a las naciones. ¡Que no se levanten contra él los rebeldes! Selah
El Señor reina, revestido de esplendor; el Señor se ha revestido de grandeza y ha desplegado su poder. Ha establecido el mundo con firmeza; jamás será removido.
¡Dios es mi salvación! Confiaré en él y no temeré. El Señor es mi fuerza, el Señor es mi canción; ¡él es mi salvación!»
Porque te olvidaste del Dios de tu salvación; no te acordaste de la Roca de tu fortaleza. Por eso, aunque siembres las plantas más selectas y plantes vides importadas,
Vosotros cantaréis como en noche de fiesta solemne; vuestro corazón se alegrará, como cuando uno sube con flautas a la montaña del Señor, a la Roca de Israel.
Cada uno será como un refugio contra el viento, como un resguardo contra la tormenta; como arroyos de agua en tierra seca, como la sombra de un peñasco en el desierto.
No tembléis ni os asustéis. ¿Acaso no lo anuncié y profeticé hace tiempo? Vosotros sois mis testigos. ¿Hay algún Dios fuera de mí? No, no hay otra Roca; no conozco ninguna”».
Pero Israel será salvado por el Señor con salvación eterna; y nunca más volverá a ser avergonzado ni humillado.
Ellos dirán de mí: “Solo en el Señor están la justicia y el poder”». Todos los que contra él se enfurecieron ante él comparecerán y quedarán avergonzados.
¿Quién de entre vosotros teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad, y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios.
Ya se acerca mi justicia, mi salvación está en camino; ¡mi brazo juzgará a las naciones! Las costas lejanas confían en mí, y ponen su esperanza en mi brazo.
¿Quién es este que viene de Edom, desde Bosra, vestido de púrpura? ¿Quién es este de espléndido ropaje, que avanza con fuerza arrolladora? «Soy yo, el que habla con justicia, el que tiene poder para salvar».
Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de tus manos.
Entonces exclamó Nabucodonosor: «¡Alabado sea el Dios de estos jóvenes, que envió a su ángel y los salvó! Ellos confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no fuera el suyo.
Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
»Jesurún engordó y pateó; se hartó de comida, y se puso corpulento y rollizo. Abandonó al Dios que le dio vida y rechazó a la Roca, su Salvador.
Él es la Roca, sus obras son perfectas, y todos sus caminos son justos. Dios es fiel; no practica la injusticia. Él es recto y justo.
El Dios eterno es tu refugio; por siempre te sostiene entre sus brazos. Expulsará de tu presencia al enemigo y te ordenará que lo destruyas.
»Nadie es santo como el Señor; no hay roca como nuestro Dios. ¡No hay nadie como él!