Isaías 26:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Estad alerta!, que el Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes del país. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada; ¡ya no ocultará a los masacrados en ella! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Miren! El Señor viene del cielo para castigar a la gente de la tierra por sus pecados. La tierra no seguirá escondiendo a los asesinados; los sacará a la vista de todos. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque Yavé está saliendo de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra dejará ver la sangre derramada y no esconderá más a los que fueron degollados. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí YHVH sale de su morada, Para castigar la culpa del morador de la tierra: La tierra descubrirá la sangre derramada, No encubrirá ya más a los asesinados en ella. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues mirad que Yahveh sale de su morada para castigar la culpa de los habitantes de la tierra. Descubrirá la tierra la mucha sangre derramada y no encubrirá más a los asesinados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque he aquí que Jehová sale de su lugar, para castigar la maldad de los habitantes de la tierra; y la tierra descubrirá su sangre, y no encubrirá más a sus muertos. |
¿Qué vais a hacer cuando debáis rendir cuentas, cuando llegue desde lejos la tormenta? ¿A quién acudiréis en busca de ayuda? ¿En dónde dejaréis vuestras riquezas?
Castigaré por su maldad al mundo, y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.
Así me dijo el Señor: «Desde mi morada miraré impasible, como los candentes rayos del sol, como las nubes de rocío en el calor de la vendimia».
El Señor Todopoderoso me reveló al oído: «No se te perdonará este pecado hasta el día de tu muerte. Lo digo yo, el Señor, el Señor Todopoderoso».
vendrá contra ti el Señor Todopoderoso; vendrá con truenos, terremotos y gran estruendo, vendrá con una violenta tormenta y con devoradoras llamas de fuego.
»Ante mí ha quedado escrito; no guardaré silencio. Les daré su merecido; lo sufrirán en carne propia,
tanto por vuestras iniquidades como por las de vuestros padres —dice el Señor—. Por cuanto ellos quemaron incienso en las montañas y me desafiaron en las colinas, les haré sufrir en carne propia las consecuencias de sus acciones pasadas».
Una voz resuena desde la ciudad, una voz surge del templo: Es la voz del Señor que da a sus enemigos su merecido.
También me dijo: «Hijo de hombre, ¿ves las grandes abominaciones que cometen los israelitas en este lugar, y que me hacen alejarme de mi santuario? Realmente no has visto nada todavía; peores abominaciones verás».
Por lo tanto, a esta generación se le pedirá cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde el principio del mundo,
ellos derramaron la sangre de santos y de profetas, y tú les has dado a beber sangre, como se merecen».
porque en ti se halló sangre de profetas y de santos, y de todos los que han sido asesinados en la tierra».