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Isaías 26:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Abrid las puertas, para que entre la nación justa que se mantiene fiel.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Abran las puertas a todos los que son justos; dejen entrar a los fieles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Abran las puertas para que entre la gente buena, que cumple fielmente

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Abrid las puertas y entrará un pueblo justo que guarda la fidelidad!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Abrid las puertas, para que entre la nación justa que se ha mantenido leal.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Abrid las puertas, para que entre la nación justa que guarda la verdad.

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Lòt tradiksyon



Isaías 26:2
25 Referans Kwoze  

Hazme disfrutar del bienestar de tus escogidos, participar de la alegría de tu pueblo y expresar mis alabanzas con tu heredad.


Abridme las puertas de la justicia para que entre yo a dar gracias al Señor.


Son las puertas del Señor, por las que entran los justos.


Elevad, puertas, vuestros dinteles; levantaos, puertas antiguas, que va a entrar el Rey de la gloria.


vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. »Comunícales todo esto a los israelitas».


Pero toda la descendencia de Israel será vengada y exaltada en el Señor.


Serás establecida en justicia; lejos de ti estará la opresión, y nada tendrás que temer; el terror se apartará de ti, y no se te acercará.


No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor—.


Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.


Tus puertas estarán siempre abiertas, ni de día ni de noche se cerrarán; te traerán las riquezas de las naciones; ante ti desfilarán sus reyes derrotados.


Ya no se oirá de violencia en tu tierra, ni de ruina y destrucción en tus fronteras, sino que llamarás a tus muros “Salvación”, y a tus puertas, “Alabanza”.


Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el retoño plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará.


y a confortar a los dolientes de Sión. Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria.


Por amor a Sión no guardaré silencio, por amor a Jerusalén no desmayaré, hasta que su justicia resplandezca como la aurora, y como antorcha encendida su salvación.


¡Pasad, pasad por las puertas! Preparad el camino para el pueblo. ¡Construid la carretera! ¡Quitadle todas las piedras! ¡Desplegad sobre los pueblos la bandera!


Las naciones verán tu justicia, y todos los reyes, tu gloria; recibirás un nombre nuevo, que el Señor mismo te dará.


»Así dice el Señor Todopoderoso: »“Todavía vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades


alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.


Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclaméis las obras maravillosas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.


Pero, según su promesa, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en los que habite la justicia.


Queridos hermanos, he deseado intensamente escribiros acerca de la salvación que tenemos en común, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogaros que sigáis luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos.


Las naciones caminarán a la luz de la ciudad, y los reyes de la tierra le entregarán sus espléndidas riquezas.


Y entonaban este nuevo cántico: «Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación.