Aunque al malvado se le tenga compasión, no aprende lo que es justicia; en tierra de rectitud actúa con iniquidad, y no reconoce la majestad del Señor.
Isaías 22:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Pero mirad, hay gozo y alegría! ¡Se sacrifican vacas, se matan ovejas, se come carne y se bebe vino! «¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, ustedes bailan y juegan; matan reses y ovejas; comen carne y beben vino. Y dicen: «¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero prefirieron reír y divertirse. Mataron bueyes y degollaron ovejas, comieron carne y bebieron vino: 'Comamos y bebamos, que mañana moriremos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero, he aquí gozo y alegría, matanza de bueyes, degüello de ovejas y hartazgo de carne y de vino, Y dijisteis: ¡Comamos y bebamos, porque mañana moriremos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero vosotros: ¡venga fiesta y alegría, a matar vacas y degollar ovejas, a comer carne y beber vino! ¡A comer y a beber, que mañana moriremos! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, que mañana moriremos. |
Aunque al malvado se le tenga compasión, no aprende lo que es justicia; en tierra de rectitud actúa con iniquidad, y no reconoce la majestad del Señor.
¡Ay, Ariel, Ariel, ciudad donde acampó David! Añadid a un año otro año más, y que prosiga el ciclo de las fiestas.
»Ahora escucha esto, voluptuosa; tú, que moras confiada y te dices a ti misma: “Yo soy, y no hay otra fuera de mí. Nunca enviudaré ni me quedaré sin hijos”.
¡Ay de los que madrugan para ir tras bebidas embriagadoras, que se quedan hasta muy tarde embriagándose con vino!
En sus banquetes hay vino y arpas, liras, tambores y flautas; pero no se fijan en los hechos del Señor ni tienen en cuenta las obras de sus manos.
¡Ay de los valientes para beber vino, de los arrogantes que mezclan bebidas embriagadoras,
«¡Venid, busquemos vino! ¡emborrachémonos con licor! —gritan a una voz—. ¡Y mañana haremos lo mismo que hoy, pero mucho mejor!»
y hasta me reclaman: “¿Para qué ayunamos, si no lo tienes en cuenta? ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?” »Pero el día en que ayunáis, hacéis negocios y explotáis a vuestros obreros.
Tu hermana Sodoma y sus aldeas pecaron de soberbia, gula, apatía e indiferencia hacia el pobre y el indigente.
No te alegres, Israel; no hagas fiesta como las naciones, porque te has prostituido. ¡Le has sido infiel a tu Dios! Prefieres la paga de prostituta que recibes en todos los trigales.
¿Qué he ganado si, solo por motivos humanos, en Éfeso luché contra las fieras? Si los muertos no resucitan, «comamos y bebamos, que mañana moriremos».
Vosotros habéis llevado en este mundo una vida de lujo y de placer desenfrenado. Lo que habéis hecho es engordar para el día de la matanza.