Habla el Señor, el Dios de dioses: convoca a la tierra de oriente a occidente.
Isaías 18:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando sobre las montañas se alce el estandarte y suene la trompeta, ¡fijaos, habitantes del mundo!; ¡escuchad, pobladores de la tierra! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos ustedes, habitantes del mundo, todos los que viven en la tierra: cuando levante mi bandera de guerra, ¡miren! Cuando toque el cuerno de carnero, ¡escuchen! Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes, habitantes del universo
y pobladores de la tierra,
miren esta bandera en lo alto de los cerros,
y escuchen el sonido del clarín. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros, habitantes del mundo y moradores de la tierra: Al alzarse la bandera en los montes, mirad; Al soplido del shofar,° escuchad, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habitantes todos del orbe, moradores de la tierra, al alzarse un pendón en los montes, mirad; al sonar la trompeta, escuchad, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en las montañas, mirad; y cuando se toque trompeta, oíd. |
Habla el Señor, el Dios de dioses: convoca a la tierra de oriente a occidente.
¡Oíd, cielos! ¡Escucha, tierra! Así dice el Señor: «Yo crie hijos hasta hacerlos hombres, pero ellos se rebelaron contra mí.
Izará una bandera para las naciones, reunirá a los desterrados de Israel, y de los cuatro puntos cardinales juntará al pueblo esparcido de Judá.
Sobre un monte pelado agitad la bandera; llamad a gritos a los soldados, hacedles señas con la mano para que entren por las puertas de los nobles.
¡Escuchad! Se oye tumulto en las montañas, como el de una gran multitud. ¡Escuchad! Se oye un estruendo de reinos, de naciones que se han reunido. El Señor Todopoderoso pasa revista a un ejército para la batalla.
Levantada está, Señor, tu mano, pero ellos no la ven. ¡Que vean tu celo por el pueblo, y sean avergonzados; que sean consumidos por el fuego destinado a tus enemigos!
A causa del terror caerá su fortaleza; ¡sus jefes dejarán abandonada su bandera!» Lo afirma el Señor, cuyo fuego está en Sión, y cuyo horno está en Jerusalén.
Así dice el Señor omnipotente: «Hacia las naciones alzaré mi mano, hacia los pueblos levantaré mi estandarte. Ellos traerán a tus hijos en sus brazos, y cargarán a tus hijas en sus hombros.
Con una bandera le hará señas a una nación lejana, con un silbido la llamará desde el extremo de la tierra, y esta nación llegará presta y veloz.
En aquel día el Señor llamará con un silbido a la mosca que está en los lejanos ríos de Egipto, y a la abeja que está en la tierra de Asiria.
»¡Levantad la bandera en el país! ¡Tocad la trompeta entre las naciones! ¡Convocad contra ella a los reinos de Ararat, Mini y Asquenaz! ¡Poned al frente un general! ¡Que avancen los caballos cual plaga de langostas!
Escuchad, pueblos todos; presten atención la tierra y todo lo que hay en ella. Desde su santo templo el Señor, el Señor omnipotente, será testigo contra vosotros.
Escuchad, montañas, la querella del Señor; prestad atención, firmes cimientos de la tierra; el Señor entra en juicio contra su pueblo, entabla un pleito contra Israel:
Tribu y asamblea de la ciudad, escuchad la voz del Señor, que os convoca, pues es de sabios temer su nombre.
El Señor se aparecerá sobre ellos, y como un relámpago saldrá su flecha. ¡El Señor omnipotente tocará la trompeta y marchará sobre las tempestades del sur!