Luego Senaquerib recibió el informe de que Tiracá, rey de Cus, había salido para luchar contra él, así que una vez más envió mensajeros a Ezequías
Isaías 18:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Ay de la tierra de zumbantes langostas más allá de los ríos de Cus, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía; Biblia Nueva Traducción Viviente Escucha, Etiopía, tierra de ondulantes velas que está ubicada a la cabecera del Nilo, Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ay de la tierra de las langostas
aladas,
más allá de los ríos de Etiopía,
del país que envía embajadores por mar
en livianas canoas de juncos! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de la tierra que retumba, Que está allende los ríos de Etiopía!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay del país del zumbido de alas, más allá de los ríos de Cus, Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está más allá de los ríos de Etiopía; |
Luego Senaquerib recibió el informe de que Tiracá, rey de Cus, había salido para luchar contra él, así que una vez más envió mensajeros a Ezequías
Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas,
¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas.
Ten compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro.
Anhelo habitar en tu casa para siempre y refugiarme debajo de tus alas. Selah
pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!
¡Ay de los que descienden a Egipto en busca de ayuda, de los que se apoyan en la caballería, de los que confían en la multitud de sus carros de guerra y en la gran fuerza de sus jinetes, pero no tienen en cuenta al Santo de Israel, ni buscan al Señor!
Luego Senaquerib recibió el informe de que Tiracá, rey de Cus, había salido para luchar contra él. Al enterarse de esto, envió mensajeros a Ezequías
Así dice el Señor: «Los productos de Egipto y la mercancía de Cus pasarán a ser de tu propiedad; los sabeos, hombres de elevada estatura, marcharán detrás de ti con grilletes. Se inclinarán en tu presencia, y suplicantes te dirán: “Hay un solo Dios, no hay ningún otro, y ese Dios está contigo”».
»”En aquel día saldrán en barcos mis mensajeros para aterrorizar a la confiada Etiopía; en el día de Egipto, que ya está a la puerta, les sobrevendrá la angustia.
Desde más allá de los ríos de Cus me traerán ofrendas mis adoradores, mi pueblo disperso.
»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!
¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces.