Las estrellas y las constelaciones del cielo dejarán de irradiar su luz; se oscurecerá el sol al salir y no brillará más la luna.
Isaías 14:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Cómo has caído del cielo, lucero de la mañana! Tú, que sometías a las naciones, has caído por tierra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Cómo has caído del cielo, oh estrella luciente, hijo de la mañana! Has sido arrojado a la tierra, tú que destruías a las naciones del mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Cómo caíste desde el cielo, estrella brillante, hijo de la Aurora? ¿Cómo tú, el vencedor de las naciones, has sido derribado por tierra? La Biblia Textual 3a Edicion ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Tú, que abatías las naciones, has sido derribado a tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Cómo has caído del cielo, lucero brillante, estrella matutina, derribado por tierra, vencedor de naciones! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. |
Las estrellas y las constelaciones del cielo dejarán de irradiar su luz; se oscurecerá el sol al salir y no brillará más la luna.
Se desintegrarán todos los astros del cielo y se enrollará el cielo como un pergamino; toda la multitud de astros perderá su brillo, como lo pierde la hoja marchita de la vid, o los higos secos de la higuera.
¡Cómo ha sido quebrado y derribado el martillo de toda la tierra! ¡Babilonia ha quedado desolada en medio de las naciones!
Aunque Babilonia suba hasta los cielos, y en lo alto fortifique sus baluartes, yo enviaré destructores contra ella —afirma el Señor—.
¡Ay, el Señor ha eclipsado a la bella Sión con la nube de su furor! Desde el cielo echó por tierra el esplendor de Israel; en el día de su ira se olvidó del estrado de sus pies.
y sobre ti entonarán este lamento: »“¡Cómo has sido destruida, ciudad famosa, habitada por gente del mar! ¡Tú en el mar eras poderosa! ¡Con tus habitantes infundías terror a todo el continente!
Pero, aunque vueles a lo alto como águila, y tu nido esté puesto en las estrellas, de allí te arrojaré —afirma el Señor—.
Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual vosotros hacéis bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones.
Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al abismo, metiéndolos en tenebrosas cavernas y reservándolos para el juicio.
»Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas que conciernen a las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la brillante estrella de la mañana».
Tocó el tercer ángel su trompeta, y una enorme estrella, que ardía como una antorcha, cayó desde el cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales.
Tocó el quinto ángel su trompeta, y vi que había caído del cielo a la tierra una estrella, a la cual se le entregó la llave del pozo del abismo.