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Isaías 13:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

¡Mirad! ¡Ya viene el día del Señor —día cruel, de furor y ardiente ira—; convertirá en desolación la tierra y exterminará de ella a los pecadores!

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues miren, el día del Señor ya viene, el día terrible de su furia y de su ira feroz. La tierra quedará desolada, y con ella los pecadores serán destruidos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ya llega el día cruel de Yavé, con furia y rabia inmensa, para dejar la tierra hecha un desierto y acabar con todos los pecadores.

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La Biblia Textual 3a Edicion

He aquí viene implacable el día de YHVH, Con indignación y ardiente ira, Para dejar la tierra desolada Y extirpar de ella los pecadores.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mirad que el día de Yahveh llega implacable, con enojo y ardor de ira, para hacer de la tierra un desierto y exterminar de ella a los pecadores.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

He aquí, el día de Jehová viene, cruel, con saña y ardiente ira, para convertir la tierra en soledad, y exterminar de ella a sus pecadores.

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Lòt tradiksyon



Isaías 13:9
27 Referans Kwoze  

Que desaparezcan de la tierra los pecadores; ¡que no existan más los malvados! ¡Alaba, alma mía, al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!


Pero los malvados, los impíos, serán desarraigados y expulsados de la tierra.


¡Gemid, que el día del Señor está cerca! Llega de parte del Todopoderoso como una devastación.


Un día vendrá el Señor Todopoderoso contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;


Porque el Señor celebra un día de venganza, un año de desagravio para defender la causa de Sión.


¡Ya tengo planeado el día de la venganza! ¡El año de mi redención ha llegado!


«Juntos perecerán los que se santifican y se purifican para entrar en los jardines, siguiendo a uno que va al frente, y los que comen carne de cerdo, ratas y otras cosas abominables —afirma el Señor—.


Por la ira del Señor Todopoderoso arderá en fuego la tierra. Y el pueblo será pasto del fuego. ¡Nadie se compadecerá de su hermano!


No han ocupado su lugar en las brechas ni han reparado los muros del pueblo de Israel para que en el día del Señor se mantenga firme en la batalla.


El día del Señor se acerca, sí, ya se acerca el día. Día cargado de nubarrones, día nefasto para los pueblos.


¡Ay de aquel día, el día del Señor, que ya se aproxima! Vendrá como devastación de parte del Todopoderoso.


Tocad la trompeta en Sión; dad la voz de alarma en mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes del país, pues ya viene el día del Señor; en realidad ya está cerca.


El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.


El Señor es un Dios celoso y vengador. ¡Señor de la venganza, Señor de la ira! El Señor se venga de sus adversarios; es implacable con sus enemigos.


¿Quién podrá enfrentarse a su indignación? ¿Quién resistirá el ardor de su ira? Su furor se derrama como fuego; ante él se resquebrajan las rocas.


Pero destruirá a Nínive con una inundación arrasadora; ¡aun en las tinieblas perseguirá a sus enemigos!


Día de ira será aquel día, día de acoso y angustia, día de devastación y ruina, día de tinieblas y penumbra, día de niebla y densos nubarrones,


»¡Jerusalén! Viene un día para el Señor cuando tus despojos serán repartidos en tus propias calles.


»Mirad, ya viene el día, ardiente como un horno. Todos los soberbios y todos los malvados serán como paja, y aquel día les prenderá fuego hasta dejarlos sin raíz ni rama —dice el Señor Todopoderoso—.


Por eso, en un solo día le sobrevendrán sus plagas: pestilencia, aflicción y hambre. Será consumida por el fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzga».