¿Es que no os habéis dado cuenta de lo que yo y mis antepasados les hemos hecho a todas las naciones de la tierra? ¿Acaso los dioses de esas naciones pudieron librarlas de mi mano?
Isaías 10:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Como quien mete la mano en un nido, me he adueñado de la riqueza de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, me he apoderado de toda la tierra; y no hubo nadie que aleteara ni abriera el pico y chillara». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase. Biblia Nueva Traducción Viviente Les robé las riquezas a sus nidos y me he adueñado de reinos como un campesino recoge huevos. Nadie puede siquiera batir un ala en mi contra. Nadie puede decir ni pío en protesta». Biblia Católica (Latinoamericana) Mi mano ha tomado, como se toma un nido,
las riquezas de los pueblos.
Como se recogen huevos botados,
así me he apoderado de toda la tierra
y no hubo quién aleteara
ni abriera el pico ni piara. La Biblia Textual 3a Edicion Mi mano toma, como de un nido, la riqueza de los pueblos; Como cualquiera recoge huevos abandonados,° Así he recogido yo todos los tesoros de la tierra, Y no ha habido quien moviera el ala ni dijera pío. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mi mano alcanzó, como un nido, las riquezas de los pueblos; como se recogen huevos abandonados, la tierra entera recogí, y no hubo quien batiese las alas, quien abriese la boca y piase'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y halló mi mano como a un nido, las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, o abriese boca y graznase. |
¿Es que no os habéis dado cuenta de lo que yo y mis antepasados les hemos hecho a todas las naciones de la tierra? ¿Acaso los dioses de esas naciones pudieron librarlas de mi mano?
¿Me he ufanado de mi gran fortuna, de las riquezas amasadas con mis manos?
Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad.
que con furia y continuos golpes castigaba a los pueblos, que con implacable enojo dominaba y perseguía a las naciones.
Cavé pozos en tierras extranjeras, y en esas aguas apagué mi sed. Con las plantas de mis pies sequé todos los ríos de Egipto’.
¡Ay de aquellos que acaparan casa tras casa y se apropian de campo tras campo hasta que no dejan lugar para nadie más, y terminan viviendo solos en el país!
Tú, que habitas en las hendiduras de las rocas; tú, que ocupas las alturas de los montes: fuiste engañado por el terror que infundías y por el orgullo de tu corazón. Aunque pongas tu nido tan alto como el del águila, desde allí te haré caer —afirma el Señor—.
Pero, aunque vueles a lo alto como águila, y tu nido esté puesto en las estrellas, de allí te arrojaré —afirma el Señor—.
¡Saquead la plata! ¡Saquead el oro! El tesoro es inagotable, y abundan las riquezas y los objetos preciosos.