Isaías 1:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¡Aprended a hacer el bien! ¡Buscad la justicia y reprended al opresor! ¡Abogad por el huérfano y defended a la viuda! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Biblia Nueva Traducción Viviente Aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia y ayuden a los oprimidos. Defiendan la causa de los huérfanos y luchen por los derechos de las viudas. Biblia Católica (Latinoamericana) dejen de hacer el mal y aprendan a hacer el bien.
Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido,
hagan justicia al huérfano y defiendan a la viuda. La Biblia Textual 3a Edicion Aprended a hacer lo bueno, Buscad la justicia, enderezad al opresor,° Defended el derecho del huérfano, abogad por la causa de la viuda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aprended a obrar el bien; buscad lo que es justo, enderezad lo violento; defended al huérfano, proteged a la viuda. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aprended a hacer el bien; buscad juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda. |
»No maltrates ni oprimas a los extranjeros, pues también tú y tu pueblo fuisteis extranjeros en Egipto.
El Señor derriba la casa de los soberbios, pero mantiene intactos los linderos de las viudas.
Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios.
¡Levanta la voz, y hazles justicia! ¡Defiende a los pobres y necesitados!»
Tus gobernantes son rebeldes, cómplices de ladrones; todos aman el soborno y van tras los regalos. No abogan por el huérfano, ni se ocupan de la causa de la viuda.
Privan de sus derechos a los pobres, y no hacen justicia a los oprimidos de mi pueblo; hacen de las viudas su presa y saquean a los huérfanos.
Así dice el Señor: «Observad el derecho y practicad la justicia, porque mi salvación va a llegar; mi justicia va a manifestarse.
»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?
Adviértele a la dinastía de David que así dice el Señor: »“Haced justicia cada mañana, y librad al explotado del poder del opresor, no sea que mi ira se encienda como un fuego y arda sin que nadie pueda extinguirla, a causa de la maldad de sus acciones.
Así dice el Señor: ‘Practicad el derecho y la justicia. Librad al oprimido del poder del opresor. No maltratéis ni hagáis violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Además, no he dejado de enviaros a mis siervos, los profetas, para deciros: ‘Convertíos ya de vuestro mal camino, enmendad vuestras acciones y no sigáis a otros dioses para servirlos; entonces habitaréis en la tierra que yo os he dado a vosotros y a vuestros antepasados’. Pero no me habéis prestado atención; no me habéis hecho caso.
Arrojad de una vez por todas las maldades que cometisteis contra mí, y haceos de un corazón y de un espíritu nuevos. ¿Por qué habrás de morir, pueblo de Israel?
Tus habitantes tratan con desprecio a su padre y a su madre, oprimen al extranjero, explotan al huérfano y a la viuda.
»”Así dice el Señor omnipotente: ¡Basta ya, príncipes de Israel! ¡Abandonad la violencia y la explotación! ¡Practicad el derecho y la justicia! ¡Dejad de extorsionar a mi pueblo! Lo afirma el Señor.
Por lo tanto, oh rey, yo te ruego que aceptes el consejo que te voy a dar: Renuncia a tus pecados y actúa con justicia; renuncia a tu maldad y sé bondadoso con los oprimidos. Tal vez entonces tu prosperidad vuelva a ser la de antes».
¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Buscad al Señor, todos los humildes de la tierra, los que habéis puesto en práctica sus normas. Buscad la justicia, buscad la humildad; tal vez encontraréis refugio en el día de la ira del Señor.
»”Lo que debéis hacer es hablar verazmente, y juzgar en vuestros tribunales con verdad y justicia. ¡Eso trae la paz!
Así los levitas que no tienen patrimonio alguno, y los extranjeros, los huérfanos y las viudas que viven en tus ciudades podrán comer y quedar satisfechos. Entonces el Señor tu Dios bendecirá todo el trabajo de tus manos.
La religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo.