No me entregues al capricho de mis adversarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que respiran violencia.
Hechos 6:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Presentaron testigos falsos, que declararon: «Este hombre no deja de hablar contra este lugar santo y contra la ley. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley; Biblia Nueva Traducción Viviente Los testigos mentirosos dijeron: «Este hombre siempre habla contra el santo templo y contra la ley de Moisés. Biblia Católica (Latinoamericana) Allí se presentaron testigos falsos que declararon: 'Este hombre no cesa de hablar contra nuestro Lugar Santo y contra la Ley. La Biblia Textual 3a Edicion Y presentaron testigos falsos, diciendo: Este hombre no cesa de hablar° palabras° contra el lugar santo y la ley. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Presentaron testigos falsos que afirmaron: 'Este hombre no cesa de proferir dicterios contra este lugar santo y contra la ley; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas en contra de este lugar santo y de la ley: |
No me entregues al capricho de mis adversarios, pues contra mí se levantan falsos testigos que respiran violencia.
Parecen un horno encendido cuyo fuego no hace falta atizar desde que el panadero prepara la harina hasta que la masa fermenta. ¡Todos ellos son adúlteros!
»Así que, cuando veáis en el lugar santo “el horrible sacrilegio”, del que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda),
Los jefes de los sacerdotes y el Consejo en pleno buscaban alguna prueba falsa contra Jesús para poder condenarlo a muerte.
gritando: «¡Israelitas! ¡Ayudadnos! Este es el hombre que anda por todas partes enseñando a toda la gente contra nuestro pueblo, nuestra ley y este lugar. Además, hasta ha metido a unos griegos en el templo, y ha profanado este lugar santo».
Pablo se defendía: ―No he cometido ninguna falta ni contra la ley de los judíos ni contra el templo ni contra el emperador.
instigaron a unos hombres a decir: «Hemos oído a Esteban blasfemar contra Moisés y contra Dios».
lo sacaron a empellones fuera de la ciudad y comenzaron a apedrearlo. Los acusadores confiaron sus mantos a un joven llamado Saulo.