Hechos 6:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Como no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. Biblia Nueva Traducción Viviente Ninguno de ellos podía hacerle frente a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba Esteban. Biblia Católica (Latinoamericana) pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. La Biblia Textual 3a Edicion Pero no podían resistir a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero no eran capaces de hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. |
Pero lo que da entendimiento al hombre es el espíritu que en él habita; ¡es el hálito del Todopoderoso!
Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.
No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor—.
Haré que seas para este pueblo como invencible muro de bronce; pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte —afirma el Señor—.
Pero, cuando yo te hable, te soltaré la lengua y les advertirás: “Así dice el Señor omnipotente”. El que quiera oír, que oiga; y el que no quiera, que no oiga, porque son un pueblo rebelde.
Yo, en cambio, estoy lleno de poder, lleno del Espíritu del Señor, y lleno de justicia y de fuerza, para echarle en cara a Jacob su delito; para reprocharle a Israel su pecado.
Él irá primero, delante del Señor, con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con los hijos y guiar a los desobedientes a la sabiduría de los justos. De este modo preparará un pueblo bien dispuesto para recibir al Señor.
pues yo mismo os daré tal elocuencia y sabiduría para responder que ningún adversario podrá resistiros ni contradeciros.
pero, si es de Dios, no podréis destruirlos, y os encontraréis luchando contra Dios». Se dejaron persuadir por Gamaliel.
instigaron a unos hombres a decir: «Hemos oído a Esteban blasfemar contra Moisés y contra Dios».
Con él se pusieron a discutir ciertos individuos de la sinagoga llamada de los Libertos, donde había judíos de Cirene y de Alejandría, de Cilicia y de la provincia de Asia.
»¡Tercos, duros de corazón y oídos! Vosotros sois iguales que vuestros antepasados: ¡Siempre resistís al Espíritu Santo!
No os hablé ni os prediqué con palabras sabias y elocuentes, sino con demostración del poder del Espíritu,