Él se le acercó, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. Entonces se le fue la fiebre y se puso a servirles.
Hechos 3:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Y, tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante, los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Pedro tomó al hombre lisiado de la mano derecha y lo ayudó a levantarse. Y, mientras lo hacía, al instante los pies y los tobillos del hombre fueron sanados y fortalecidos. Biblia Católica (Latinoamericana) Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó. La Biblia Textual 3a Edicion Y asiéndolo de la mano derecha, lo levantó, e inmediatamente fueron fortalecidos sus pies y sus tobillos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante se fortalecieron sus pies y sus tobillos Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al instante fueron afirmados sus pies y tobillos; |
Él se le acercó, la tomó de la mano y la ayudó a levantarse. Entonces se le fue la fiebre y se puso a servirles.
La tomó de la mano y le dijo: ―Talita cum (que significa: Niña, a ti te digo, ¡levántate!).
Pero Jesús lo tomó de la mano y lo levantó, y el muchacho se puso de pie.
Al mismo tiempo, puso las manos sobre ella, y al instante la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.
―No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!
De un salto se puso en pie y comenzó a caminar. Luego entró con ellos en el templo por sus propios pies, saltando y alabando a Dios.
«¿Qué vamos a hacer con estos sujetos? Es un hecho que por medio de ellos ha ocurrido un milagro evidente; todos los que viven en Jerusalén lo saben, y no podemos negarlo.
Hoy se nos procesa por haber favorecido a un inválido, ¡y se nos pregunta cómo fue sanado!
Él, tomándola de la mano, la levantó. Luego llamó a los creyentes y a las viudas, a quienes se la presentó viva.