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Hechos 24:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Mis acusadores no me encontraron discutiendo con nadie en el templo, ni promoviendo motines entre la gente en las sinagogas ni en ninguna otra parte de la ciudad.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

y no me hallaron disputando con ninguno, ni amotinando a la multitud; ni en el templo, ni en las sinagogas ni en la ciudad;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los que me acusan nunca me encontraron discutiendo con nadie en el templo ni provocando disturbios en ninguna sinagoga o en las calles de la ciudad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y que nadie me sorprendió discutiendo en el Templo o alborotando a la gente ni en las sinagogas ni en la ciudad;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

y no me hallaron en el templo discutiendo con nadie,° ni provocando un motín, ni en las sinagogas, ni en la ciudad;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y ni en el templo, ni en las sinagogas, ni por la ciudad me encontraron discutiendo con ninguno ni promoviendo motines entre la turba.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y no me hallaron en el templo disputando con alguno, ni alborotando al pueblo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad;

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Lòt tradiksyon



Hechos 24:12
6 Referans Kwoze  

Cuando llegaron adonde estaban los otros discípulos, vieron que a su alrededor había mucha gente y que los maestros de la ley discutían con ellos.


¿Por qué me interrogas a mí? ¡Interroga a los que me han oído hablar! Ellos deben saber lo que dije.


En esto estaba, habiéndome ya purificado, cuando me encontraron en el templo. No me acompañaba ninguna multitud, ni estaba implicado en ningún disturbio.


Hemos descubierto que este hombre es una plaga que por todas partes anda provocando disturbios entre los judíos. Es cabecilla de la secta de los nazarenos.


Pablo se defendía: ―No he cometido ninguna falta ni contra la ley de los judíos ni contra el templo ni contra el emperador.


Tres días más tarde, Pablo convocó a los dirigentes de los judíos. Cuando estuvieron reunidos, les dijo: ―A mí, hermanos, a pesar de no haber hecho nada contra mi pueblo ni contra las costumbres de nuestros antepasados, me arrestaron en Jerusalén y me entregaron a los romanos.