Estos se adelantaron y nos esperaron en Troas.
Estos, habiéndose adelantado, nos esperaron en Troas.
Ellos se adelantaron y nos esperaron en Troas.
Todos estos se fueron por delante y nos esperaron en Tróade.
Pero éstos se habían adelantado y nos esperaban en Troas.
Éstos se adelantaron y nos esperaban en Tróade.
Entonces, pasando de largo por Misia, bajaron a Troas.
Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas.
Cuando vengas, trae la capa que dejé en Troas, en casa de Carpo; trae también los libros, especialmente los pergaminos.