Eliseo lo dejó y regresó. Tomó su yunta de bueyes y los sacrificó. Quemando la madera de la yunta, asó la carne y se la dio al pueblo, y ellos comieron. Luego partió para seguir a Elías y se puso a su servicio.
Hechos 13:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Al llegar a Salamina, predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan como ayudante. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí, en la ciudad de Salamina, fueron a las sinagogas judías y predicaron la palabra de Dios. Juan Marcos fue con ellos como su asistente. Biblia Católica (Latinoamericana) Llegados a Salamina, comenzaron a anunciar la Palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Juan les hacía de asistente. La Biblia Textual 3a Edicion Llegando a Salamina, proclamaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos, teniendo a Juan como ayudante. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Contaban también con la ayuda de Juan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llegados a Salamina, predicaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos; y tenían también a Juan en el ministerio. |
Eliseo lo dejó y regresó. Tomó su yunta de bueyes y los sacrificó. Quemando la madera de la yunta, asó la carne y se la dio al pueblo, y ellos comieron. Luego partió para seguir a Elías y se puso a su servicio.
Elías se asustó y huyó para ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá, dejó allí a su criado
Pero Josafat preguntó: ―¿Acaso no hay aquí un profeta del Señor, para que consultemos al Señor por medio de él? Un oficial del rey de Israel contestó: ―Aquí cerca está Eliseo hijo de Safat, el que servía a Elías.
Pero entre vosotros no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre vosotros deberá ser vuestro servidor,
Consciente de lo sucedido, fue a casa de María, la madre de Juan, apodado Marcos, donde muchas personas estaban reunidas orando.
Cuando Bernabé y Saulo cumplieron su servicio, regresaron de Jerusalén llevando con ellos a Juan, llamado también Marcos.
ellos, por su parte, siguieron su viaje desde Perge hasta Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron.
Pablo y Bernabé les contestaron valientemente: «Era necesario que os anunciáramos la palabra de Dios primero a vosotros. Como la rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los gentiles.
En Iconio, Pablo y Bernabé entraron, como de costumbre, en la sinagoga judía y hablaron de tal manera que creyó una multitud de judíos y de griegos.
Así que discutía en la sinagoga con los judíos y con los griegos que adoraban a Dios, y a diario hablaba en la plaza con los que se encontraban por allí.
Todos los sábados discutía en la sinagoga, tratando de persuadir a judíos y a griegos.
Entonces envió a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, mientras él se quedaba por algún tiempo en la provincia de Asia.
En seguida toda la ciudad se alborotó. La turba en masa se precipitó en el teatro, arrastrando a Gayo y a Aristarco, compañeros de viaje de Pablo, que eran de Macedonia.
Pablo entró en la sinagoga y habló allí con toda valentía durante tres meses. Discutía acerca del reino de Dios, tratando de convencerlos,
y en seguida se dedicó a predicar en las sinagogas, afirmando que Jesús es el Hijo de Dios.
Aristarco, mi compañero de cárcel, os manda saludos, como también Marcos, el primo de Bernabé. En cuanto a Marcos, vosotros ya habéis recibido instrucciones; si va a visitaros, recibidle bien.
Solo Lucas está conmigo. Recoge a Marcos y tráelo contigo, porque me es de ayuda en mi ministerio.