Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado.
Hebreos 7:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 que ha llegado a serlo no conforme a un requisito legal respecto a linaje humano, sino conforme al poder de una vida indestructible. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús llegó a ser sacerdote, no por cumplir con la ley del requisito físico de pertenecer a la tribu de Leví, sino por el poder de una vida que no puede ser destruida. Biblia Católica (Latinoamericana) no por efecto de una ley humana, sino por el poder de la vida que no conoce ocaso. La Biblia Textual 3a Edicion el cual ha sido constituido, no según la ley de un mandamiento carnal, sino según el poder de una vida inmortal. Biblia Serafín de Ausejo 1975 no instituido por una ley basada en la descendencia humana, sino por el poder de una fuerza vital indestructible. Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual no es hecho conforme a la ley del mandamiento carnal, sino según el poder de una vida que no tiene fin. |
Sabemos, en efecto, que la ley es espiritual. Pero yo soy meramente humano, y estoy vendido como esclavo al pecado.
Así también nosotros, cuando éramos menores, estábamos esclavizados por los principios de este mundo.
Pero, ahora que conocéis a Dios —o más bien que Dios os conoce a vosotros—, ¿cómo es que queréis regresar a esos principios ineficaces y sin valor? ¿Queréis volver a ser esclavos de ellos?
y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.
Si con Cristo vosotros ya habéis muerto a los principios de este mundo, ¿por qué, como si todavía pertenecierais al mundo, os sometéis a preceptos tales como:
La ley es solo una sombra de los bienes venideros, y no la presencia misma de estas realidades. Por eso nunca puede, mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, hacer perfectos a los que adoran.
Y lo que hemos dicho resulta aún más evidente si, a semejanza de Melquisedec, surge otro sacerdote
Pues de él se da testimonio: «Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec».
mientras que este llegó a serlo con el juramento de aquel que le dijo: «El Señor ha jurado, y no cambiará de parecer: “Tú eres sacerdote para siempre”».
De hecho, la ley designa como sumos sacerdotes a hombres débiles; pero el juramento, posterior a la ley, designa al Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre.
No tiene padre ni madre ni genealogía; no tiene comienzo ni fin, pero, a semejanza del Hijo de Dios, permanece como sacerdote para siempre.
Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!
y el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno.