»Entonces os entregarán para que os persigan y os maten, y os odiarán todas las naciones por causa de mi nombre.
Hebreos 12:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 En la lucha que libráis contra el pecado, todavía no habéis tenido que resistir hasta derramar vuestra sangre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado; Biblia Nueva Traducción Viviente Después de todo, ustedes aún no han dado su vida en la lucha contra el pecado. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes se enfrentan con el mal, pero todavía no han tenido que resistir hasta la sangre. La Biblia Textual 3a Edicion pues todavía no habéis resistido° hasta derramar° sangre combatiendo contra el pecado; Biblia Serafín de Ausejo 1975 En vuestra lucha contra el pecado, todavía no habéis llegado hasta el derramamiento de vuestra sangre Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado. |
»Entonces os entregarán para que os persigan y os maten, y os odiarán todas las naciones por causa de mi nombre.
Vosotros no habéis sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podáis aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él os dará también una salida a fin de que podáis resistir.
Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó,
Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte.
Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. Al verla, quedé sumamente asombrado.
porque en ti se halló sangre de profetas y de santos, y de todos los que han sido asesinados en la tierra».
Sé dónde vives: allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues fiel a mi nombre. No renegaste de tu fe en mí, ni siquiera en los días en que Antipas, mi testigo fiel, sufrió la muerte en esa ciudad donde vive Satanás.