Aunque en vida se considere dichoso, y la gente lo elogie por sus logros,
Habacuc 2:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 »El insolente no tiene el alma recta, pero el justo vivirá por su fe. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá. Biblia Nueva Traducción Viviente »¡Mira a los orgullosos! Confían en sí mismos y sus vidas están torcidas. Pero el justo vivirá por su fidelidad a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquí la tienes:
El que vacila nunca contará con mi favor, el justo sí vivirá por su fidelidad. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, aquel cuya alma no es recta está envanecido, pero el justo por su fe vivirá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien no tiene el alma recta sucumbirá, pero el justo vivirá por su fe'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá. |
Aunque en vida se considere dichoso, y la gente lo elogie por sus logros,
Castigaré por su maldad al mundo, y por su iniquidad a los malvados. Pondré fin a la soberbia de los arrogantes y humillaré el orgullo de los violentos.
Obedece mis decretos y cumple fielmente mis leyes. Tal persona es justa, y ciertamente vivirá. Lo afirma el Señor omnipotente.
Ante el triunfo obtenido, el rey del sur se llenará de orgullo y matará a miles, pero su victoria no durará
exclamó: «¡Mirad la gran Babilonia que he construido como capital del reino! ¡La he construido con mi gran poder, para mi propia honra!»
Por eso yo, Nabucodonosor, alabo, exalto y glorifico al Rey del cielo, porque siempre procede con rectitud y justicia, y es capaz de humillar a los soberbios.
»Os digo que este, y no aquel, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios».
De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe».
Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley, sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por estas nadie será justificado.
Este se opone y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de adoración, hasta el punto de adueñarse del templo de Dios y pretender ser Dios.
Pero mi justo vivirá por la fe. Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado».
Así mismo, jóvenes, someteos a los ancianos. Revestíos todos de humildad en vuestro trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».