y los bendijo con estas palabras: «Sed fructíferos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo».
Génesis 5:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Biblia Nueva Traducción Viviente Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más y tuvo otros hijos e hijas. Biblia Católica (Latinoamericana) Después que nació Set, Adán vivió aún ochocientos años y tuvo otros hijos e hijas. La Biblia Textual 3a Edicion Y después de engendrar a Set, los días de Adam fueron ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vivió Adán, después de haber engendrado a Set, ochocientos años; y engendró hijos e hijas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. |
y los bendijo con estas palabras: «Sed fructíferos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo».
Después del nacimiento de Cainán, Enós vivió ochocientos quince años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Después del nacimiento de Malalel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Después del nacimiento de Enoc, Jared vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Después del nacimiento de Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Cuando Adán llegó a la edad de ciento treinta años, tuvo un hijo a su imagen y semejanza, y lo llamó Set.
Después del nacimiento de Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Después del nacimiento de Enós, Set vivió ochocientos siete años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Dios bendijo a Noé y a sus hijos con estas palabras: «Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.
»En cuanto a vosotros, sed fecundos y multiplicaos; sí, multiplicaos y llenad la tierra».
Los hijos son una herencia del Señor, los frutos del vientre son una recompensa.
Que nuestros hijos, en su juventud, crezcan como plantas frondosas; que sean nuestras hijas como columnas esculpidas para adornar un palacio.