En Egipto, José tuvo los siguientes hijos con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On: Manasés y Efraín.
Génesis 48:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Ahora bien, los dos hijos que te nacieron aquí en Egipto, antes de que me reuniera contigo, serán considerados míos. Efraín y Manasés serán tan míos como lo son Rubén y Simeón. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora reclamo como hijos míos a estos dos muchachos tuyos, Efraín y Manasés, quienes nacieron aquí en la tierra de Egipto antes de que yo llegara. Ellos serán mis hijos, como lo son Rubén y Simeón. Biblia Católica (Latinoamericana) Desde ahora, pues, los dos hijos que te han nacido en Egipto antes de llegar yo a este país, serán míos. Efraím y Manasés serán hijos míos, al igual que Rubén y Simeón son hijos míos, La Biblia Textual 3a Edicion Pues bien, los dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto antes de venir yo a vivir contigo en Egipto, serán míos. Efraín y Manasés, serán para mí como Rubén y Simeón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Desde ahora tus dos hijos Manasés y Efraín, que te nacieron en la tierra de Egipto antes que yo viniese a ti, a Egipto, son míos, como lo son Rubén y Simeón; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora tus dos hijos Efraín y Manasés, que te nacieron en la tierra de Egipto, antes que viniese a ti a la tierra de Egipto, míos son; como Rubén y Simeón, serán míos. |
En Egipto, José tuvo los siguientes hijos con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On: Manasés y Efraín.
Poco tiempo después, informaron a José de que su padre estaba enfermo. Entonces fue a visitarlo y llevó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
Los hijos que tengas después de ellos serán tuyos, y a través de sus hermanos recibirán su herencia.
Las aguas te vieron, oh Dios, las aguas te vieron y se agitaron; el propio abismo se estremeció con violencia.
Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: «No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío.
»”Tiempo después pasé de nuevo junto a ti, y te miré. Estabas en la edad del amor. Extendí entonces mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez. Me comprometí e hice alianza contigo, y fuiste mía. Lo afirma el Señor omnipotente.
»Así dice el Señor omnipotente: Estos son los límites del país que se repartirá como herencia a las doce tribus de Israel, teniendo en cuenta que a José le tocará una doble porción.
Sed vosotros santos, porque yo, el Señor, soy santo, y os he distinguido entre las demás naciones, para que seáis míos.
«El día que yo actúe, ellos serán mi propiedad exclusiva —dice el Señor Todopoderoso—. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve.
por las tribus de los hijos de José: Elisama hijo de Amiud por la tribu de Efraín, y Gamaliel hijo de Pedasur por la de Manasés;
«Yo seré un padre para vosotros, y vosotros seréis mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todopoderoso».
nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad,
Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró apoyándose en la punta de su bastón.
Ya es tiempo de que repartas esta tierra entre las nueve tribus restantes y la otra media tribu de Manasés».