Entonces Abimélec llamó a Abraham y le dijo: ―¡Qué nos has hecho! ¿En qué te he ofendido, que has traído un pecado tan grande sobre mí y sobre mi reino? ¡Lo que me has hecho no tiene nombre!
Génesis 38:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Más tarde, Judá envió el cabrito por medio de su amigo adulanita, para recuperar las prendas que había dejado con la mujer; pero su amigo no dio con ella. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para que este recibiese la prenda de la mujer; pero no la halló. Biblia Nueva Traducción Viviente Más tarde Judá le pidió a su amigo Hira el adulamita que llevara el cabrito a la mujer y recogiera las cosas que le había dejado como garantía, pero Hira no pudo encontrarla. Biblia Católica (Latinoamericana) Judá envió el cabrito por intermedio de su amigo de Adulam, con el fin de recobrar lo que había dejado a la mujer, pero no la encontró. La Biblia Textual 3a Edicion Y envió Judá el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para tomar la prenda de mano de la mujer, pero no la halló. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Judá envió el cabrito por medio de su amigo, el de Adulán, para recuperar las prendas de manos de aquella mujer; pero éste no la halló. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Judá envió el cabrito de las cabras por mano de su amigo el adulamita, para que tomase la prenda de mano de la mujer; mas no la halló. |
Entonces Abimélec llamó a Abraham y le dijo: ―¡Qué nos has hecho! ¿En qué te he ofendido, que has traído un pecado tan grande sobre mí y sobre mi reino? ¡Lo que me has hecho no tiene nombre!
Por esos días, Judá se apartó de sus hermanos y se fue a vivir a la casa de un hombre llamado Hirá, residente del pueblo de Adulán.
Cuando ella se levantó, se fue inmediatamente de allí, se quitó el velo y volvió a ponerse la ropa de viuda.
Entonces le preguntó a la gente del lugar: ―¿Dónde está la prostituta de Enayin, la que se sentaba junto al camino? ―Aquí nunca ha habido una prostituta así —le contestaron.
Sin embargo, Amnón tenía un amigo muy astuto, que se llamaba Jonadab, y que era hijo de Simá y sobrino de David.
»No alimentes odios secretos contra tu hermano, sino reprende con franqueza a tu prójimo para que no sufras las consecuencias de su pecado.
Anteriormente, Herodes y Pilato no se llevaban bien, pero ese mismo día se hicieron amigos.
Entonces, la esposa de Sansón fue entregada a uno de los que lo habían acompañado en su boda.