Que te sirvan los pueblos; que ante ti se inclinen las naciones. Que seas señor de tus hermanos; que ante ti se inclinen los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga, y bendito el que te bendiga».
Génesis 37:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió: ―¿Qué quieres decirnos con este sueño que has tenido? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo vendremos a hacerte reverencias? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Biblia Nueva Traducción Viviente Esta vez le contó el sueño a su padre además de a sus hermanos, pero su padre lo reprendió. —¿Qué clase de sueño es ese? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo llegaremos a postrarnos delante de ti? Biblia Católica (Latinoamericana) Su padre, que también lo escuchaba, lo reprendió y le dijo: '¿Qué sueño es ese que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos tendremos que inclinarnos ante ti?' La Biblia Textual 3a Edicion Y lo refirió a su padre y a sus hermanos, pero su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos llegaremos a postrarnos en tierra ante ti? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo contó a su padre y a sus hermanos y su padre le reprendió diciéndole: '¿Qué sueño es ése? ¿Es que yo, tu madre y tus hermanos hemos de venir a postrarnos en tierra ante ti?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y lo contó a su padre y a sus hermanos: y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, a inclinarnos a ti a tierra? |
Que te sirvan los pueblos; que ante ti se inclinen las naciones. Que seas señor de tus hermanos; que ante ti se inclinen los hijos de tu madre. Maldito sea el que te maldiga, y bendito el que te bendiga».
Resulta que estábamos todos nosotros en el campo atando gavillas. De pronto, mi gavilla se levantó y quedó erguida, mientras que las vuestras se juntaron alrededor de la mía y le hicieron reverencias.
Después José tuvo otro sueño, y se lo contó a sus hermanos. Les dijo: ―Tuve otro sueño, en el que veía que el sol, la luna y once estrellas me hacían reverencias.
Cuando José entró en su casa, le entregaron los regalos que le habían llevado y, rostro en tierra, se postraron ante él.
―Nuestro padre, tu siervo, se encuentra bien y todavía vive —respondieron ellos. Y en seguida le hicieron una reverencia para honrarlo.
Todavía estaba José en su casa cuando llegaron Judá y sus hermanos. Entonces se postraron rostro en tierra,
Ante ti vendrán a inclinarse los hijos de tus opresores; todos los que te desprecian se postrarán a tus pies, y te llamarán “Ciudad del Señor”, “Sión del Santo de Israel”.