De allí se dirigió a la región montañosa que está al este de Betel, donde armó su campamento, teniendo a Betel al oeste y Hai al este. También en ese lugar erigió un altar al Señor e invocó su nombre.
Génesis 28:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Y esta piedra que yo erigí como pilar será casa de Dios, y de todo lo que Dios me dé, le daré la décima parte». Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Y esta piedra que levanté como columna conmemorativa será un lugar de adoración a Dios, y yo le daré a Dios una décima parte de todo lo que él me dé». Biblia Católica (Latinoamericana) Esta piedra que he puesto de pie como un pilar será Casa de Dios y, de todo lo que me des, yo te devolveré la décima parte. La Biblia Textual 3a Edicion entonces esta piedra que he puesto como estela será Casa de Dios, y de todo lo que me des, de seguro apartaré el diezmo para ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y esta piedra que he erigido como estela será casa de Dios; y de todo lo que me dieres reservaré para ti el diezmo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y esta piedra que he puesto por columna será casa de Dios; y de todo lo que me des, el diezmo apartaré para ti. |
De allí se dirigió a la región montañosa que está al este de Betel, donde armó su campamento, teniendo a Betel al oeste y Hai al este. También en ese lugar erigió un altar al Señor e invocó su nombre.
¡Bendito sea el Dios altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!» Entonces Abram le dio el diezmo de todo.
Abraham plantó un tamarisco en Berseba, y en ese lugar invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.
Y, con mucho temor, añadió: «¡Qué asombroso es este lugar! Es nada menos que la casa de Dios; ¡es la puerta del cielo!»
Dios le dijo a Jacob: «Ponte en marcha, y vete a vivir a Betel. Erige allí un altar al Dios que se te apareció cuando escapabas de tu hermano Esaú».
Erigió un altar y llamó a ese lugar El Betel, porque allí se le había revelado Dios cuando escapaba de su hermano Esaú.
Cuando llegue la cosecha, deberéis entregarle al faraón la quinta parte de lo cosechado. Las otras cuatro partes serán para la siembra de los campos, y para alimentaros a vosotros, a vuestros hijos y a vuestros familiares.
José estableció esta ley en toda la tierra de Egipto, que hasta el día de hoy sigue vigente: la quinta parte de la cosecha le pertenece al faraón. Solo las tierras de los sacerdotes no llegaron a ser del faraón.
»Traed íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Probadme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y ved si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.