Después del nacimiento de Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
Génesis 24:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Isaac, sino que irás a mi tierra, donde vive mi familia, y de allí le escogerás una esposa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac. Biblia Nueva Traducción Viviente En cambio, vuelve a mi tierra natal, donde están mis parientes, y encuentra allí una esposa para mi hijo Isaac. Biblia Católica (Latinoamericana) sino que irás a mi país, a buscar entre mi parentela una mujer para mi hijo Isaac. La Biblia Textual 3a Edicion sino que irás a mi tierra y a mi parentela y tomarás mujer para mi hijo Isaac. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y allí tomarás mujer para mi hijo Isaac'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás esposa para mi hijo Isaac. |
Después del nacimiento de Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.
Allí el Señor se le apareció a Abram y le dijo: «Yo le daré esta tierra a tu descendencia». Entonces Abram erigió un altar al Señor, porque se le había aparecido.
Al contrario, irás a la familia de mi padre, y le buscarás una esposa entre las mujeres de mis parientes”.
―¿Qué pasa si la mujer no está dispuesta a venir conmigo a esta tierra? —respondió el criado—. ¿Debo entonces llevar a tu hijo hasta la tierra de donde viniste?
Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le ordenó: ―No te cases con ninguna mujer de aquí de Canaán.
Vete ahora mismo a Padán Aram, a la casa de Betuel, tu abuelo materno, y cásate allí con una de las hijas de tu tío Labán.
Joyadá eligió dos esposas para Joás, y con ellas Joás tuvo hijos e hijas.
Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella.
Pero sus padres le dijeron: ―¿Acaso no hay ninguna mujer aceptable entre tus parientes, o en todo nuestro pueblo, que tienes que ir a buscar una esposa entre esos filisteos incircuncisos? Sansón le respondió a su padre: ―¡Pídeme a esa, que es la que a mí me gusta!