El criado entró en la casa. En seguida Labán desaparejó los camellos, les dio paja y forraje, y llevó agua para que el criado y sus acompañantes se lavaran los pies.
Génesis 24:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando le sirvieron de comer, el criado dijo: ―No comeré hasta haberos dicho lo que tengo que decir. ―Habla con toda confianza —respondió Labán. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego sirvieron la comida, pero el siervo de Abraham dijo: —No quiero comer hasta que les haya dicho la razón por la que vine. —Muy bien —respondió Labán—, dinos. Biblia Católica (Latinoamericana) Después les ofrecieron comida. Pero él dijo: 'No comeré hasta que no diga lo que tengo que decir. Labán le dijo: 'Habla. La Biblia Textual 3a Edicion Y fue preparado ante él para comer, pero dijo: No comeré hasta que haya expresado mis palabras. Y dijo: ¡Habla! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después le sirvió de comer; pero él dijo: 'No comeré hasta que diga lo que tengo que decir'. Y le contestó: 'Habla'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla. |
El criado entró en la casa. En seguida Labán desaparejó los camellos, les dio paja y forraje, y llevó agua para que el criado y sus acompañantes se lavaran los pies.
No me he apartado de los mandamientos de sus labios; en lo más profundo de mi ser he atesorado las palabras de su boca.
¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un don nadie.
Y todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo empeño; porque en el sepulcro, adonde te diriges, no hay trabajo ni planes ni conocimiento ni sabiduría.
pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
Los que tienen amos creyentes no deben faltarles al respeto por ser hermanos. Al contrario, deben servirles todavía mejor, porque los que se benefician de sus servicios son creyentes y hermanos queridos. Esto es lo que debes enseñar y recomendar.
Así que lo llevó a su casa y dio de comer a sus asnos y, después de lavarse los pies, comieron y bebieron.