Génesis 16:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ―Tu esclava está en tus manos —contestó Abram—; haz con ella lo que bien te parezca. Y de tal manera comenzó Saray a maltratar a Agar que esta huyó al desierto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia. Biblia Nueva Traducción Viviente Abram respondió: —Mira, ella es tu sierva, así que haz con ella como mejor te parezca. Entonces Sarai comenzó a tratar a Agar con tanta dureza que al final ella huyó. Biblia Católica (Latinoamericana) Abram le contestó: 'Ahí tienes a tu esclava, haz con ella como mejor te parezca. Y como Saray la maltratara, ella huyó. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Abram a Saray: He aquí, tu sierva está en tus manos. Haz con ella lo que bien te parezca.° Entonces Saray la afligió, y ella huyó de su presencia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Abrán a Saray: 'Mira, tuya es la esclava; haz con ella lo que mejor te parezca'. Saray la maltrataba y entonces ella huyó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió Abram a Sarai: He ahí tu sierva en tu mano, haz con ella lo que bien te pareciere. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia. |
Luego tomó diez camellos de su amo, y toda clase de regalos, y partió hacia la ciudad de Najor en Aram Najarayin.
―Muy bien —dijo el Señor a Satanás—, Job está en tus manos. Eso sí, respeta su vida.
Y, en efecto, el faraón se enteró de lo sucedido y trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó del faraón y se fue a la tierra de Madián, donde se asentó junto a un pozo.
El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.
No solo con palabras se corrige al siervo; aunque entienda, no obedecerá.
Si el ánimo del gobernante se exalta contra ti, no abandones tu puesto. La paciencia es el remedio para los grandes errores.
El rey Sedequías respondió: ―Lo dejo en vuestras manos. Ni yo, que soy el rey, puedo oponerme a vosotros.
Estamos en vuestras manos. Haced con nosotros lo que os parezca justo y bueno.
De igual manera, vosotros esposos, sed comprensivos en vuestra vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos sois herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará vuestras oraciones.