¡Que me mate! ¡Ya no tengo esperanza! Pero en su propia cara defenderé mi conducta.
Gálatas 6:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no en otro; Biblia Nueva Traducción Viviente Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. Biblia Católica (Latinoamericana) Que cada uno examine sus propias obras y, si siente algún orgullo por ellas, que lo guarde para sí y no lo haga pesar sobre los demás. La Biblia Textual 3a Edicion Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloria sólo en sí mismo, y no en otro; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Examine cada uno sus propias obras, y entonces tendrá en sí, y no en los demás, motivos de satisfacción; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, cada uno examine su propia obra, y entonces tendrá de qué gloriarse, sólo en sí mismo, y no en otro, |
¡Que me mate! ¡Ya no tengo esperanza! Pero en su propia cara defenderé mi conducta.
El inconstante recibirá todo el pago de su inconstancia; el hombre bueno, el premio de sus acciones.
El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos.
Así que cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa.
El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo.
Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre vosotros, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios.
Examinaos para ver si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿No os dais cuenta de que Cristo Jesús está en vosotros? ¡A menos que fracaséis en la prueba!
Ni siquiera esos que están circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que os quieren obligar a circuncidaros para luego jactarse de la señal que llevaríais en el cuerpo.
Así, cuando yo vuelva, vuestra satisfacción en Cristo Jesús abundará por causa mía.