Entonces el rey le dijo al hombre de Dios: ―¡Apacigua al Señor tu Dios! ¡Ora por mí, para que se me cure el brazo! El hombre de Dios suplicó al Señor, y al rey se le curó el brazo, quedándole como antes.
Éxodo 9:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 No voy a deteneros más tiempo; voy a dejaros ir. Pero rogad por mí al Señor, que truenos y granizo los hemos tenido de sobra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Orad a Jehová para que cesen los truenos de Dios y el granizo, y yo os dejaré ir, y no os detendréis más. Biblia Nueva Traducción Viviente Por favor, supliquen al Señor que ponga fin a este granizo y a estos truenos tan aterradores. ¡Basta ya! Los dejaré salir; no tienen que quedarse más tiempo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pidan a Yavé que cesen esos truenos tremendos y esa granizada, y ya no los detendré sino que los dejaré que se vayan. La Biblia Textual 3a Edicion Suplicad a YHVH que no haya voces° de Dios ni granizo. Entonces os dejaré partir y no seguiréis retenidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Orad a Yahveh para que cesen los truenos de Dios y el granizo; os dejaré salir, y no os quedaréis aquí por más tiempo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Orad a Jehová (porque ya basta) para que cesen los grandes truenos y el granizo; y yo os dejaré ir y no os detendréis más. |
Entonces el rey le dijo al hombre de Dios: ―¡Apacigua al Señor tu Dios! ¡Ora por mí, para que se me cure el brazo! El hombre de Dios suplicó al Señor, y al rey se le curó el brazo, quedándole como antes.
Yo os pido que perdonéis mi pecado una vez más, y que roguéis por mí al Señor vuestro Dios, para que por lo menos aleje de donde yo estoy esta plaga mortal».
Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y le dijo: ―Id y rendid culto al Señor. Llevaos también a vuestros hijos, pero dejad atrás vuestros rebaños y vuestros ganados.
El faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: ―Id y rendid culto al Señor vuestro Dios. Tan solo decidme quiénes van a ir.
El Señor le dijo a Moisés: «Voy a traer una plaga más sobre el faraón y sobre Egipto. Después de eso, dejará que os vayáis. Y, cuando lo haga, os echará de aquí para siempre.
Llamó entonces el faraón a Moisés y a Aarón, y les dijo: ―Id y ofreced sacrificios a vuestro Dios aquí en el país.
El faraón respondió: ―Voy a dejaros ir para que ofrezcáis sacrificios al Señor vuestro Dios en el desierto, con tal de que no os vayáis muy lejos y de que roguéis a Dios por mí.
Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: ―Rogadle al Señor que aleje las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que le ofrezca sacrificios.
«Consulta ahora al Señor por nosotros, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos está atacando. Tal vez el Señor haga uno de sus milagros, y lo obligue a retirarse».
El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo: ―Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. Moisés intercedió por el pueblo,
―Rogad al Señor por mí —respondió Simón—, para que no me suceda nada de lo que habéis dicho.
y le dijeron a Samuel: ―Ora al Señor tu Dios por nosotros, tus siervos, para que no nos quite la vida. A todos nuestros pecados hemos añadido la maldad de pedirle un rey.