Cuando los camellos terminaron de beber, el criado tomó un anillo de oro que pesaba seis gramos y se lo puso a la joven en la nariz; también le colocó en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien gramos, y le preguntó:
Éxodo 32:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos, y se los llevaron a Aarón, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; Biblia Nueva Traducción Viviente Todos se quitaron los aretes que llevaban en las orejas y se los llevaron a Aarón. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos se los sacaron y los entregaron a Aarón. La Biblia Textual 3a Edicion Se quitó pues todo el pueblo los zarcillos de oro que tenían en sus orejas y los llevaron a Aarón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los del pueblo se quitaron los zarcillos de oro que llevaban en sus orejas y se los entregaron a Aarón. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón: |
Cuando los camellos terminaron de beber, el criado tomó un anillo de oro que pesaba seis gramos y se lo puso a la joven en la nariz; también le colocó en los brazos dos pulseras de oro que pesaban más de cien gramos, y le preguntó:
Así que le entregaron a Jacob todos los dioses extraños que tenían, junto con los aretes que llevaban en las orejas, y Jacob los enterró a la sombra de la encina que estaba cerca de Siquén.
Aarón les respondió: ―Quitadles a vuestras mujeres los aretes de oro, y también a vuestros hijos e hijas, y traédmelos.
quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tus dioses que te sacaron de Egipto!»
Por eso, a partir del monte Horeb los israelitas no volvieron a ponerse joyas.
Algunos derrochan oro de sus bolsas y pesan plata en la balanza; contratan a un joyero para que les haga un dios, y ante ese dios se inclinan para adorarlo.
De Tarsis se trae plata laminada, y de Ufaz se importa oro. Los ídolos, vestidos de púrpura y carmesí, son obra de artífices y orfebres; ¡todos ellos son obra de artesanos!