Perdona a tu pueblo, que ha pecado contra ti; perdona todas las ofensas que te haya infligido. Haz que sus enemigos le muestren clemencia,
Éxodo 2:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando la hija del faraón abrió la cesta y vio allí dentro un niño que lloraba, tuvo compasión de él y exclamó: ―¡Es un niño hebreo! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es este. Biblia Nueva Traducción Viviente Al abrir la canasta la princesa vio al bebé. El niño lloraba, y ella sintió lástima por él. «Seguramente es un niño hebreo», dijo. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo abrió y vio que era un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: '¡Es un niño de los hebreos!' La Biblia Textual 3a Edicion Cuando la abrió vio al niño, y he aquí era un niñito que lloraba; y tuvo compasión de él, y exclamó: ¡Éste es uno de los niños de los hebreos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al abrirla, vio que en ella había un niño y que el pequeñín lloraba. Compadecida de él, dijo: 'Es un niño de los hebreos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es este. |
Perdona a tu pueblo, que ha pecado contra ti; perdona todas las ofensas que te haya infligido. Haz que sus enemigos le muestren clemencia,
Señor, te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener éxito y ganarse el favor del rey». En aquel tiempo yo era copero del rey.
El faraón, por su parte, dio esta orden a todo su pueblo: ―¡Tirad al río a todos los niños hebreos que nazcan! A las niñas, dejadlas con vida.
En eso, la hija del faraón bajó a bañarse en el Nilo. Sus doncellas, mientras tanto, se paseaban por la orilla del río. De pronto la hija del faraón vio la cesta entre los juncos, y ordenó a una de sus esclavas que fuera por ella.
La hermana del niño preguntó entonces a la hija del faraón: ―¿Quiere usted que vaya y llame a una nodriza hebrea, para que críe al niño por usted?
En las manos del Señor el corazón del rey es como un río: sigue el curso que el Señor le ha trazado.
El acuerdo estipulaba que cada israelita debía dejar libre a sus esclavas y esclavos hebreos, y que nadie debía esclavizar a un compatriota judío.
y, al quedar abandonado, la hija del faraón lo adoptó y lo crio como a su propio hijo.
En fin, vivid en armonía los unos con los otros; compartid penas y alegrías, practicad el amor fraternal, sed compasivos y humildes.