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Éxodo 15:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

«Iré tras ellos y les daré alcance —alardeaba el enemigo—. Repartiré sus despojos hasta quedar hastiado. ¡Desenvainaré la espada y los destruiré con mi propia mano!»

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos; Sacaré mi espada, los destruirá mi mano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»El enemigo se jactaba diciendo: “Los perseguiré y los alcanzaré. Los despojaré y los consumiré. Sacaré mi espada; mi mano poderosa los destruirá”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Dijo el enemigo: 'Los perseguiré y los alcanzaré, los tendré a merced, llevaré sus despojos; sacaré mi espada y mi mano los matará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, Repartiré despojos, Mi alma se saciará de ellos, Desenvainaré mi espada, Los destruirá mi mano.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se dijo el enemigo: 'Yo los perseguiré, les daré alcance, repartiré despojos, mi espíritu en ellos saciaré desenvainaré mi espada, mi mano los exterminará'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El enemigo dijo: Perseguiré, prenderé, repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano.

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Lòt tradiksyon



Éxodo 15:9
15 Referans Kwoze  

»Benjamín es un lobo rapaz que en la mañana devora la presa y en la tarde reparte los despojos».


»Perseguí a mis enemigos y los destruí; no retrocedí hasta verlos aniquilados.


Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías para decirle: «¡Que los dioses me castiguen sin piedad si mañana a esta hora no te he quitado la vida como tú se la quitaste a ellos!»


Entonces Ben Adad le envió otro mensaje a Acab: «Que los dioses me castiguen sin piedad si queda en Samaria el polvo suficiente para que mis hombres se lleven un puñado».


Y cuando el rey de Egipto se enteró de que el pueblo se había escapado, tanto él como sus funcionarios cambiaron de parecer en cuanto a los israelitas y dijeron: «¡Pero qué hemos hecho! ¿Cómo pudimos dejar que se fueran los israelitas y abandonaran su trabajo?»


Vale más humillarse con los oprimidos que compartir el botín con los orgullosos.


¿Cuál de todos los dioses de estos países ha podido salvar de mis manos a su país? ¿Cómo entonces podrá el Señor librar de mis manos a Jerusalén?»


Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores.


Allí gritan: “¡El faraón es puro ruido! ¡el rey de Egipto ya perdió su oportunidad!”


Con tu lanza les partiste la cabeza a sus guerreros, que enfurecidos querían dispersarme, que con placer arrogante se lanzaron contra mí, como quien se lanza contra un pobre indefenso.


Pero, si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín.


“Seguramente se están repartiendo el botín arrebatado al enemigo: una muchacha o dos para cada guerrero; telas de colores como botín para Sísara; una tela, dos telas, de colores bordadas para mi cuello. ¡Todo esto como botín!”


David consultó al Señor: ―¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar? ―Persíguelos —le respondió el Señor—. Vas a alcanzarlos, y rescatarás a los cautivos.