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Éxodo 15:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Las aguas profundas se los tragaron; ¡como piedras se hundieron en los abismos!

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Los abismos los cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las aguas profundas brotaron con fuerza y los cubrieron; como piedras se hundieron hasta el fondo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Las aguas profundas los han sepultado, hasta el fondo cayeron como piedra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los abismos los cubrirán, Como piedra descendieron A las profundidades.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los abismos los cubrieron como piedras cayeron al fondo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Los abismos los cubrieron; como piedra descendieron a los profundos.

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Lòt tradiksyon



Éxodo 15:5
12 Referans Kwoze  

A la vista de ellos abriste el mar, y lo cruzaron sobre terreno seco. Pero arrojaste a sus perseguidores en lo más profundo del mar, como piedra en aguas caudalosas.


Las aguas envolvieron a sus adversarios, y ninguno de estos quedó con vida.


Al recobrar las aguas su estado normal, se tragaron todos los carros y jinetes del faraón, y a todo el ejército que había entrado al mar para perseguir a los israelitas. Ninguno de ellos quedó con vida.


Pero con un soplo tuyo se los tragó el mar; ¡se hundieron como plomo en las aguas turbulentas!


pues caerá sobre ellos pavor y espanto. Por tu gran poder, Señor, quedarán mudos como piedras hasta que haya pasado tu pueblo, el pueblo que adquiriste para ti.


No existían los grandes mares cuando yo nací; no había entonces manantiales de abundantes aguas.


Pero ahora el mar te ha hecho pedazos, ¡yaces en lo profundo de las aguas! Tus mercancías y toda tu tripulación se hundieron contigo.


Dijo: «En mi angustia clamé al Señor, y él me respondió. Desde las entrañas del sepulcro pedí auxilio, y tú escuchaste mi clamor.


Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados.


Pero, si alguien hace pecan a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.


Entonces un ángel poderoso levantó una piedra del tamaño de una gran rueda de molino, y la arrojó al mar diciendo: «Así también tú, Babilonia, gran ciudad, serás derribada con la misma violencia, y desaparecerás de la faz de la tierra.