Pero muy pronto olvidaron sus acciones y no esperaron a conocer sus planes.
Éxodo 15:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Comenzaron entonces a murmurar en contra de Moisés, y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces la gente se quejó y se puso en contra de Moisés. «¿Qué vamos a beber?», reclamaron. Biblia Católica (Latinoamericana) El pueblo murmuró contra Moisés, diciendo: '¿Qué beberemos?' La Biblia Textual 3a Edicion Y murmuró el pueblo contra Moisés, diciendo: ¿Qué beberemos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pueblo murmuraba contra Moisés, diciendo: '¿Qué vamos a beber?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? |
Pero muy pronto olvidaron sus acciones y no esperaron a conocer sus planes.
Entonces le reclamaron a Moisés: ―¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos sacaste de allí para morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros? ¿Para qué nos sacaste de Egipto?
les dijeron: «¡Que el Señor os examine y os juzgue! ¡Por vuestra culpa somos unos apestados ante el faraón y sus siervos! ¡Vosotros mismos les habéis puesto la espada en la mano, para que nos maten!»
que, aunque vieron mi gloria y las maravillas que hice en Egipto y en el desierto, ninguno de los que me desobedecieron y me pusieron a prueba repetidas veces
Tú y tu gente os habéis reunido para oponeros al Señor, porque ¿quién es Aarón para que murmuréis contra él?
Al día siguiente, toda la congregación de los israelitas volvió a murmurar contra Moisés y Aarón, diciendo: ―Vosotros matasteis al pueblo del Señor.
El Señor le dijo a Moisés: «Vuelve a colocar la vara de Aarón frente al arca del pacto, para que sirva de advertencia a los rebeldes. Así terminarás con las quejas en contra mía, y evitarás que mueran los israelitas».
y comenzaron a hablar contra Dios y contra Moisés: ―¿Para qué nos trajisteis vosotros de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida!
»Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o beberéis; ni por vuestro cuerpo, cómo os vestiréis. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
Ni murmuréis contra Dios, como lo hicieron algunos y sucumbieron a manos del ángel destructor.
Estos individuos son refunfuñadores y criticones; se dejan llevar por sus propias pasiones; hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.