―Según la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti por haber desobedecido la orden del rey transmitida por los eunucos? —preguntó el rey.
Ester 6:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando entró Amán, el rey le preguntó: ―¿Cómo se debe tratar al hombre a quien el rey desea honrar? Entonces Amán dijo para sí: «¿A quién va a querer honrar el rey sino a mí?» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey honrar más que a mí? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Amán entró, y el rey dijo: —¿Qué debo hacer para honrar a un hombre que verdaderamente me agrada? Amán pensó para sí: «¿A quién querría honrar el rey más que a mí?». Biblia Católica (Latinoamericana) Amán entró y el rey le preguntó: '¿Qué se puede hacer con un hombre al que quiere el rey honrar?» Amán se dijo a sí mismo: '¡A quién más que a mí podría honrar el rey!»' La Biblia Textual 3a Edicion Entró pues Amán, y el rey le preguntó: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y Amán dijo en su corazón: ¿A quién deseará honrar° el rey más que a mí? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entró Amán y el rey le preguntó: '¿Qué se debe hacer con un hombre a quien el rey se complace en honrar?'. Amán se dijo en su interior: '¿A quién, sino a mí, se complace el rey en honrar?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey hacer honra más que a mí? |
―Según la ley, ¿qué se debe hacer con la reina Vasti por haber desobedecido la orden del rey transmitida por los eunucos? —preguntó el rey.
e hizo alarde de su enorme riqueza y de sus muchos hijos, y de cómo el rey lo había honrado en todo sentido ascendiéndolo sobre los funcionarios y demás servidores del rey.
Así que Amán tomó la vestidura y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó a caballo por las calles de la ciudad, proclamando a su paso: «¡Así se trata al hombre a quien el rey desea honrar!»
Sus ayudantes respondieron: ―El que anda en el patio es Amán. ―¡Que pase! —ordenó el rey.
La vestidura y el caballo deberán entregarse a uno de los funcionarios más ilustres del rey, para que vista al hombre a quien el rey desea honrar, y que lo pasee a caballo por las calles de la ciudad, proclamando a su paso: “¡Así se trata al hombre a quien el rey desea honrar!”
Pero lancen voces de alegría y regocijo los que apoyan mi causa, y digan siempre: «Exaltado sea el Señor, quien se deleita en el bienestar de su siervo».
¡su descarrío e inexperiencia los destruirán, su complacencia y necedad los aniquilarán!
Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad.
»Este es mi siervo, a quien sostengo, mi escogido, en quien me deleito; sobre él he puesto mi Espíritu, y llevará justicia a las naciones.
Me regocijaré en favorecerlos, y con todo mi corazón y con toda mi alma los plantaré firmemente en esta tierra.
Tu carácter soberbio te ha engañado. Como habitas en las hendiduras de los desfiladeros, en la altura de tu morada, te dices a ti mismo: ¿Quién podrá arrojarme a tierra?
Y, he aquí, una voz del cielo decía: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él».
Si es así, el que los invitó a los dos vendrá y te dirá: “Cédele tu asiento a este hombre”. Entonces, avergonzado, tendrás que ocupar el último asiento.
para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.