De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer.
Ester 1:13 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 De inmediato el rey consultó a los sabios conocedores de leyes, porque era costumbre que en cuestiones de ley y justicia el rey consultara a los expertos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Preguntó entonces el rey a los sabios que conocían los tiempos (porque así acostumbraba el rey con todos los que sabían la ley y el derecho; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey consultó de inmediato con sus sabios consejeros, quienes conocían todas las leyes y costumbres persas, porque siempre les pedía consejo. Biblia Católica (Latinoamericana) Se dirigió entonces a los sabios, a los especialistas en leyes (pues todos los asuntos del rey eran tratados en presencia de los que tenían conocimientos de la ley y del derecho). La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey, como era la costumbre del rey con los que conocían la ley° y el derecho Biblia Serafín de Ausejo 1975 Interrogó el rey a los sabios conocedores de los tiempos, pues tal era la costumbre del rey con todos los conocedores de la ley y del derecho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Preguntó entonces el rey a los sabios que conocían los tiempos (porque así era la costumbre del rey para con todos los que sabían la ley y el derecho; |
De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer.
De Zabulón: cincuenta mil hombres listos para tomar las armas, preparados para usar cualquier clase de armamento y dispuestos a luchar sin cuartel en favor de David.
Pero, cuando los eunucos le comunicaron la orden del rey, la reina se negó a ir. Esto contrarió mucho al rey, y se enfureció.
¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? ¡Es lo que te corresponde! Entre todos los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú.
Tanto enfureció al rey la respuesta de los astrólogos que mandó ejecutar a todos los sabios de Babilonia.
Mandó entonces que se reunieran los magos, hechiceros, adivinos y astrólogos de su reino para que le dijeran lo que había soñado. Una vez reunidos, y ya en presencia del rey,
A esto Daniel respondió: ―No hay ningún sabio ni hechicero, ni mago o adivino, que pueda explicarte, oh rey, el misterio que te preocupa.
Mandó entonces que vinieran los hechiceros, astrólogos y adivinos, y a estos sabios babilonios les dijo: ―Al que lea lo que allí está escrito, y me diga lo que significa, lo vestiré de púrpura, le pondré una cadena de oro en el cuello y lo nombraré tercer gobernante del reino.
y por la mañana, que habrá tempestad porque el cielo está nublado y amenazante. Sabéis discernir el aspecto del cielo, pero no así las señales de los tiempos.
Después de nacer Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, he aquí llegaron a Jerusalén unos sabios procedentes del Oriente.