Las porciones les eran servidas desde la mesa de José, pero a Benjamín se le servían porciones mucho más grandes que a los demás. En compañía de José, todos bebieron y se alegraron.
Ester 1:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Al séptimo día, como a causa del vino el rey Asuero estaba muy alegre, les ordenó a los siete eunucos que le servían —Meumán, Biztá, Jarboná, Bigtá, Abagtá, Zetar y Carcás— Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, Biblia Nueva Traducción Viviente Al séptimo día de la fiesta, cuando el rey Jerjes estaba muy alegre a causa del vino, les ordenó a los siete eunucos que lo servían —Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas— Biblia Católica (Latinoamericana) Al séptimo día, como el vino lo había puesto de buen humor, el rey ordenó a Mejuna, a Biceta, a Jarbona, a Bigta, a Abgtar, a Cetar y a Carcas, los siete eunucos que estaban para su servicio personal, La Biblia Textual 3a Edicion Al séptimo día, cuando el rey estaba alegre a causa del vino, ordenó a Mehumán, Bizta, Harbona, Bigta, Abagta, Zetar y Carcas, los siete eunucos que servían al rey Asuero, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día séptimo, alegre el corazón del rey por el vino, mandó a Mehumán, a Bizetá, a Jarboná, a Bigtá, a Abagtá, a Zetar y a Carcás, los siete eunucos que estaban al servicio del rey Asuero, Biblia Reina Valera Gómez (2023) El séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a Mehumán, y a Bizta, y a Harbona, y a Bigta, y a Abagta, y a Zetar, y a Carcas, siete eunucos que servían delante del rey Asuero, |
Las porciones les eran servidas desde la mesa de José, pero a Benjamín se le servían porciones mucho más grandes que a los demás. En compañía de José, todos bebieron y se alegraron.
Este, por su parte, les había dado instrucciones a sus criados: «No perdáis de vista a Amnón. Y, cuando se le haya subido el vino, yo os daré la señal de ataque, y vosotros lo mataréis. No tengáis miedo, pues soy yo quien os da la orden. Ánimo; sed valientes».
La reina Vasti, por su parte, ofreció también un banquete para las mujeres en el palacio del rey Asuero.
Los mensajeros partieron de inmediato por orden del rey, y a la vez se publicó el edicto en la ciudadela de Susa. Luego el rey y Amán se sentaron a beber, mientras que en la ciudad de Susa reinaba la confusión.
Y Jarboná, uno de los eunucos que atendían al rey, dijo: ―Hay una estaca de veinticinco metros de altura, junto a la casa de Amán. Él mandó colocarla para Mardoqueo, el que intervino en favor del rey. ―¡Colgadlo en ella! —ordenó el rey.
El vino lleva a la insolencia, y la bebida embriagante al escándalo; ¡nadie bajo sus efectos se comporta sabiamente!
»No conviene que los reyes, oh Lemuel, no conviene que los reyes se den al vino, ni que los gobernantes se entreguen al licor,
Para alegrarse, el pan; para gozar, el vino; para disfrutarlo, el dinero.
Cuando ya estaban muy alegres, gritaron: «¡Sacad a Sansón para que nos divierta!» Así que sacaron a Sansón de la cárcel, y él les sirvió de diversión. Cuando lo pusieron de pie entre las columnas,
Así que se sentaron a comer y a beber los dos juntos. Después el padre de la muchacha le pidió: «Por favor, quédate esta noche para pasarla bien».
Booz comió y bebió, y se puso alegre. Luego se fue a dormir detrás del montón de grano. Más tarde Rut se acercó sigilosamente, le destapó los pies y se acostó allí.