de modo que le dijo: ―Como has pedido esto, y no larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido la muerte de tus enemigos, sino discernimiento para administrar justicia,
Esdras 8:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Entonces mandé llamar a Eliezer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulán, que eran jefes del pueblo, y también a Joyarib y Elnatán, que eran maestros, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces despaché a Eliezer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulam, hombres principales, asimismo a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces mandé llamar a Eliezer, Ariel, Semaías, Elnatán, Jarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulam, los cuales eran jefes del pueblo. También mandé llamar a Joiarib y Elnatán, quienes eran hombres con discernimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Llamé entonces a los jefes Eliezer, Ariel, Semaías, Yarib, Elnatán y Natán y a los instructores Zecarías y Mesulam. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces envié a buscar a Eliezer, a Ariel, a Semaías, y a Elnatán, y a Jarib, y a Elnatán, y a Natán, y a Zacarías y a Mesulam, hombres principales, así como a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces llamé a los jefes Eliézer, Ariel, Semaías, Elnatán, Yarib, Elnatán, Natán, Zacarías y Mesulán, y a los instructores Yoyarib y Elnatán, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces mandé traer a Eliezer, a Ariel, a Semaías, a Elnatán, a Jarib, a Elnatán, a Natán, a Zacarías, y a Mesulam, principales; asimismo a Joiarib y a Elnatán, hombres doctos; |
de modo que le dijo: ―Como has pedido esto, y no larga vida ni riquezas para ti, ni has pedido la muerte de tus enemigos, sino discernimiento para administrar justicia,
De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer.
Según el sorteo, a Selemías se le asignó la puerta del este, y a su hijo Zacarías, sabio consejero, la puerta del norte.
¡Alabado sea el Señor, Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, porque le ha dado al rey David un hijo sabio, dotado de sabiduría e inteligencia, el cual construirá un palacio real y un templo para el Señor!
de Adonicán: Elifelet, Jeyel y Semaías, los últimos de esta familia, con los cuales se registraron sesenta hombres más;
A estos jefes de familia los reuní junto al arroyo que corre hacia el río Ahava, y allí estuvimos acampados tres días. Cuando pasé revista a todo el pueblo y a los sacerdotes, no encontré a ningún descendiente de Leví.
y los envié a Idó, que era el jefe de Casifiá. Les encargué que les pidieran a Idó y a sus compañeros, quienes estaban al frente de Casifiá, que nos proveyeran servidores para el templo de nuestro Dios.
Y, como Dios estaba con nosotros, nos enviaron a un israelita muy capacitado llamado Serebías hijo de Majlí, descendiente de Leví. Con él vinieron sus hijos y sus hermanos, dieciocho personas en total.
Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios.
Los pensamientos humanos son aguas profundas; el que es inteligente los capta fácilmente.
Cuando hay rebelión en el país, los caudillos se multiplican; cuando el gobernante es entendido, se mantiene el orden.
Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento.
Reflexiona en lo que te digo, y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.