En total fueron cinco mil cuatrocientos los utensilios de oro y de plata. Todos estos objetos los llevó Sesbasar a Jerusalén cuando a los deportados se les permitió regresar de Babilonia.
Esdras 4:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuando los enemigos del pueblo de Judá y de Benjamín se enteraron de que los repatriados estaban reconstruyendo el templo del Señor, Dios de Israel, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Oyendo los enemigos de Judá y de Benjamín que los venidos de la cautividad edificaban el templo de Jehová Dios de Israel, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los desterrados estaban reconstruyendo un templo al Señor, Dios de Israel, Biblia Católica (Latinoamericana) Los adversarios de Judá y de Benjamín supieron que los que habían vuelto del cautiverio estaban construyendo un templo a Yavé Dios de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Pero los adversarios de Judá y de Benjamín oyeron que los hijos del cautiverio reedificaban el Santuario para YHVH, Dios de Israel, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los que habían vuelto de la cautividad estaban construyendo el templo en honor de Yahveh, Dios de Israel, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando los enemigos de Judá y de Benjamín oyeron que los hijos de los de la cautividad edificaban el templo de Jehová, el Dios de Israel, |
En total fueron cinco mil cuatrocientos los utensilios de oro y de plata. Todos estos objetos los llevó Sesbasar a Jerusalén cuando a los deportados se les permitió regresar de Babilonia.
Los que habían regresado del cautiverio actuaron según lo que se había convenido. Entonces el sacerdote Esdras seleccionó y llamó por nombre a ciertos jefes de familia, y a partir del primer día del mes décimo se reunió con ellos para tratar cada caso.
Posteriormente anunciaron en Judá y Jerusalén que todos los que habían regresado del cautiverio debían reunirse en Jerusalén.
Y no se podía distinguir entre los gritos de alegría y las voces de llanto, pues la gente gritaba en voz alta, y el ruido se escuchaba desde muy lejos.
Entonces los israelitas —es decir, los sacerdotes, los levitas y los demás que regresaron del cautiverio—, llenos de júbilo dedicaron el templo de Dios.
Había salido de Babilonia el día primero del mes primero, y llegó a Jerusalén el día primero del mes quinto, porque la mano bondadosa de Dios estaba con él.
Daniel fue llevado a la presencia del rey, y este le preguntó: ―¿Así que tú eres Daniel, uno de los exiliados que mi padre trajo de Judá?
»”Entiende bien lo siguiente: Habrá siete semanas desde la promulgación del decreto que ordena la reconstrucción de Jerusalén hasta la llegada del príncipe elegido. Después de eso, habrá sesenta y dos semanas más. Entonces será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas. Pero cuando los tiempos apremien,
porque se me ha presentado una gran oportunidad para un trabajo eficaz, a pesar de que hay muchos en mi contra.