Y no se podía distinguir entre los gritos de alegría y las voces de llanto, pues la gente gritaba en voz alta, y el ruido se escuchaba desde muy lejos.
Esdras 3:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Muchos de los sacerdotes, levitas y jefes de familia, que eran ya ancianos y habían conocido el primer templo, prorrumpieron en llanto cuando vieron los cimientos del nuevo templo, mientras muchos otros gritaban de alegría. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de casas paternas, ancianos que habían visto la casa primera, viendo echar los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, muchos de los sacerdotes, levitas y otros líderes de edad avanzada que habían visto el primer templo lloraron en voz alta al ver los cimientos del nuevo templo. Los demás, en cambio, gritaban de alegría. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchas personas de edad, sacerdotes y levitas, jefes de familia que habían conocido el primer templo, lloraban abundantemente mientras se ponían ante su vista los cimientos, pero muchos otros dejaban escapar sus alegres exclamaciones. La Biblia Textual 3a Edicion Pero muchos de los sacerdotes, de los levitas y de los jefes de familias, aquellos ancianos que habían visto la Casa primera,° viendo echar los cimientos de esta Casa ante sus ojos, lloraban en alta voz, en tanto que otros muchos daban gritos de júbilo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, muchos sacerdotes, levitas y jefes de familia, ya ancianos, que habían visto el primer templo, lloraban con grandes gemidos al ver con sus propios ojos echar los cimientos de este templo; pero otros muchos lanzaban clamores de alegría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y muchos de los sacerdotes y de los levitas y de los jefes de los padres, ancianos que habían visto la primera casa, al ver que se echaban los cimientos de esta casa, lloraban en alta voz, mientras muchos otros daban grandes gritos de alegría. |
Y no se podía distinguir entre los gritos de alegría y las voces de llanto, pues la gente gritaba en voz alta, y el ruido se escuchaba desde muy lejos.
Modestas parecerán tus primeras riquezas, comparadas con tu prosperidad futura.
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! ¡Cuán bueno es cantar salmos a nuestro Dios, cuán agradable y justo es alabarlo!
No temas, gusano Jacob, pequeño Israel —afirma el Señor—, porque yo mismo te ayudaré; ¡el Santo de Israel es tu redentor!
El más débil se multiplicará por miles, y el menor llegará a ser una nación poderosa. Yo soy el Señor; cuando llegue el momento, actuaré sin demora».
»En aquellos días, en aquel tiempo, la gente de Israel y de Judá irá llorando en busca del Señor, su Dios —afirma el Señor—.
“¿Queda alguien entre vosotros que haya visto esta casa en su antiguo esplendor? ¿Qué os parece ahora? ¿No la veis como muy poca cosa?
Cuando vean la plomada en las manos de Zorobabel, se alegrarán los que menospreciaron los días de los modestos comienzos. ¡Estos son los siete ojos del Señor, que recorren toda la tierra!»