Ya tengo ochenta años, y apenas puedo distinguir lo bueno de lo malo, o saborear lo que como y bebo, o aun apreciar las voces de los cantores y las cantoras. ¿Por qué ha de ser tu siervo una carga más para mi señor el rey?
Esdras 2:65 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 sin contar esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 sin contar sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras. Biblia Nueva Traducción Viviente además de 7337 sirvientes y 200 cantores, tanto hombres como mujeres. Biblia Católica (Latinoamericana) sin contar a los esclavos y a los sirvientes en número de 7.357; también había 200 cantores entre hombres y mujeres, La Biblia Textual 3a Edicion además de sus criados y criadas,° los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete; y de ellos había doscientos cantores y cantoras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 además de sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete, y de los cantores y cantoras, que eran doscientos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) además de sus siervos y siervas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete: y tenían doscientos cantores y cantoras. |
Ya tengo ochenta años, y apenas puedo distinguir lo bueno de lo malo, o saborear lo que como y bebo, o aun apreciar las voces de los cantores y las cantoras. ¿Por qué ha de ser tu siervo una carga más para mi señor el rey?
Jeremías compuso un lamento por la muerte de Josías; además, hasta este día todos los cantores y las cantoras aluden a Josías en sus cantos fúnebres. Estos cantos, que se han hecho populares en Israel, forman parte de las Lamentaciones.
El número total de los miembros de la asamblea era de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas,
Tenían además setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas,
sin contar a esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras.
Los cantores van al frente, seguidos de los músicos de cuerda, entre doncellas que tocan panderetas.
Amontoné oro y plata, y tesoros que fueron de reyes y provincias. Me hice con cantores y cantoras, y disfruté de los deleites de los hombres: ¡formé mi propio harén!
Cuando Jesús entró en la casa del dirigente y vio a los flautistas y el alboroto de la gente,
Pero ¡qué tal si ese siervo se pone a pensar: “Mi señor tarda en volver”, y luego comienza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y emborracharse!