Sin embargo, el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que se olvidó de él por completo.
Eclesiastés 9:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 En esa ciudad había un hombre, pobre pero sabio, que con su sabiduría podría haber salvado a la ciudad, ¡pero nadie se acordó de aquel hombre pobre! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel hombre pobre. Biblia Nueva Traducción Viviente Un hombre pobre pero sabio sabía cómo salvar la ciudad, y así la ciudad fue rescatada. Sin embargo, pasado el incidente, a nadie se le ocurrió darle las gracias. Biblia Católica (Latinoamericana) En la ciudad, sin embargo, había un hombre muy vivo, un hombre muy ordinario, y gracias a su astucia la ciudad se salvó. Pero como era un hombre muy ordinario, nadie pensó más en él. La Biblia Textual 3a Edicion Y en ella se halla un hombre pobre pero sabio, el cual libra a la ciudad con su sabiduría. Sin embargo, nadie se acordaba de aquel hombre pobre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había allí un hombre pobre y sabio, el cual salvó la ciudad con su sabiduría. Pero luego nadie se acordó de aquel hombre pobre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y se halló en ella un hombre pobre, sabio, el cual libró la ciudad con su sabiduría; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre. |
Sin embargo, el jefe de los coperos no se acordó de José, sino que se olvidó de él por completo.
Y fue tal la astucia con que la mujer habló con todo el pueblo que le cortaron la cabeza a Sabá hijo de Bicrí y se la arrojaron a Joab. Entonces Joab hizo tocar la trompeta, y todos los soldados se retiraron de la ciudad y regresaron a sus casas. Joab, por su parte, volvió a Jerusalén para ver al rey.
El sabio conquista la ciudad de los valientes y derriba el baluarte en que ellos confiaban.
pues nadie se acuerda jamás del sabio ni del necio; con el paso del tiempo todo cae en el olvido, y lo mismo mueren los sabios que los necios.
Más vale joven pobre pero sabio que rey viejo pero necio, que ya no sabe recibir consejos.
Vi también a los malvados ser sepultados —los que solían ir y venir del lugar santo—; a ellos se les echó al olvido en la ciudad donde así se condujeron. ¡Y también esto es absurdo!