De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer.
Eclesiastés 8:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 El que acata sus órdenes no sufrirá daño alguno. El corazón sabio sabe cuándo y cómo acatarlas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. Biblia Nueva Traducción Viviente Quienes lo obedezcan no serán castigados. Los sabios encontrarán el momento y la forma de hacer lo correcto, Biblia Católica (Latinoamericana) El que guarda los mandamientos no se meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe cuál es la hora y cuáles son los criterios. La Biblia Textual 3a Edicion El que observa el mandamiento no experimentará cosa mala, Y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien cumple lo mandado no experimenta contratiempos; el corazón del sabio sabe el cuándo y el cómo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que guarda el mandamiento no experimentará ningún mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio. |
De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos, que sabían lo que Israel tenía que hacer.
Sin embargo, las parteras temían a Dios, así que no siguieron las órdenes del rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los varones.
Al justo no le sobrevendrá ningún daño, pero al malvado lo cubrirá la desgracia.
La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos horizontes.
El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.
El sabio tiene los ojos bien puestos, pero el necio anda a oscuras. Pero también me di cuenta de que un mismo final les espera a todos.
Efraín está deprimido, aplastado por el juicio, empeñado en seguir a los ídolos.
―Entonces dadle al césar lo que es del césar, y a Dios lo que es de Dios.
Pero Pedro y Juan replicaron: ―¿Es justo delante de Dios obedeceros a vosotros en vez de obedecerlo a él? ¡Juzgadlo vosotros mismos!
―¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! —respondieron Pedro y los demás apóstoles—.
Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por vosotros. Pedimos que Dios os haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual,
En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual.