No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor.
Eclesiastés 5:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Más bien, entre tantos absurdos, pesadillas y palabrerías, muestra temor a Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Hablar no cuesta nada, es como soñar despierto y tantas otras actividades inútiles. Tú, en cambio, teme a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Si ves en una provincia al pobre oprimido, el derecho y la justicia violados, no te sorprendas: por encima de una autoridad hay un escalón superior, y por encima de éste, otros más elevados. La Biblia Textual 3a Edicion Porque donde abundan los sueños abundan las vanidades y las muchas palabras. Pero tú, teme a Ha-’Elohim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si ves que en una provincia se oprime al pobre y se conculca el derecho y la justicia, no te turbes: por encima del grande vigila otro grande, y por encima de ellos otros mayores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque en la multitud de sueños y en las muchas palabras también abundan las vanidades; mas tú, teme a Dios. |
No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor.
El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es el todo del hombre.
Sé además que todo lo que Dios ha hecho permanece para siempre; que no hay nada que añadirle ni quitarle; y que Dios lo hizo así para que se le tema.
He visto algo más en esta vida: maldad donde se dictan las sentencias, y maldad donde se imparte la justicia.
Quien mucho se preocupa tiene pesadillas, y quien mucho habla dice tonterías.
Conviene asirse bien de esto, sin soltar de la mano aquello. Quien teme a Dios saldrá bien en todo.
El pecador puede hacer lo malo cien veces, y vivir muchos años; pero sé también que le irá mejor a quien teme a Dios y le guarda reverencia.
En cambio, a los malvados no les irá bien ni vivirán mucho tiempo. Serán como una sombra, porque no temen a Dios.
Todo esto vi al dedicarme de lleno a conocer todo lo que se hace en esta vida: hay veces que el hombre domina a otros para su propio mal.
Pero yo os digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado.