»Descendiste al monte Sinaí; desde el cielo les hablaste. Les diste juicios rectos y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos.
Deuteronomio 4:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 ¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y preceptos tan justos, como toda esta ley que hoy os expongo? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios justos como es toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Y qué gran nación tiene decretos y ordenanzas tan justas e imparciales como este conjunto de leyes que te entrego hoy? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Y qué nación hay tan grande que tenga normas y mandamientos tan justos como esta ley que yo te entrego hoy? La Biblia Textual 3a Edicion Y ¿qué nación hay tan grande que tenga estatutos y decretos tan justos como toda esta Ley° que hoy pongo ante vosotros? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, ¿qué gran nación hay que tenga preceptos y normas tan justos como toda esta ley que yo pongo hoy delante de vosotros? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ¿qué nación grande hay que tenga estatutos y juicios tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de vosotros? |
»Descendiste al monte Sinaí; desde el cielo les hablaste. Les diste juicios rectos y leyes verdaderas, estatutos y mandamientos buenos.
La suma de tus palabras es la verdad; tus rectos juicios permanecen para siempre.
Todos tus mandamientos son fidedignos; ¡ayúdame!, pues falsos son mis perseguidores.
He visto que aun la perfección tiene sus límites; ¡solo tus mandamientos son infinitos!
La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono, y tus heraldos, el amor y la verdad.
Oscuros nubarrones lo rodean; la rectitud y la justicia son la base de su trono.
Le agradó al Señor, por amor a su justicia, hacer su ley grande y gloriosa.
Yo podría escribirles mi ley muchas veces, pero ellos la verían como algo extraño.
Mucho, desde cualquier punto de vista. En primer lugar, a los judíos se les confiaron las palabras mismas de Dios.
El Señor ha declarado que te pondrá por encima de todas las naciones que ha formado, para que seas alabado y recibas fama y honra. Serás una nación consagrada al Señor tu Dios».