A los que sufren, Dios los libra mediante el sufrimiento; en su aflicción, los consuela.
Daniel 6:27 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Él rescata y salva; hace prodigios en el cielo y maravillas en la tierra. ¡Ha salvado a Daniel de las garras de los leones!» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Él salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones. Biblia Nueva Traducción Viviente Él rescata y salva a su pueblo; realiza señales milagrosas y maravillas en los cielos y en la tierra. Él ha rescatado a Daniel del poder de los leones». Biblia Católica (Latinoamericana) El salva y libra, realiza señales y prodigios en los cielos y en la tierra: él salvó a Daniel de las garras y de los dientes de los leones'. La Biblia Textual 3a Edicion Él salva y Él libra, y hace también señales y maravillas en los cielos y en la tierra, y Él ha librado a Daniel del poder de los leones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por mí mismo promulgo este decreto: en todos los dominios de mi reino teman todos y tiemblen ante el Dios de Daniel, porque él es el Dios vivo que subsiste eternamente; su reino no será destruido, y su imperio durará hasta el fin. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Que salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; el cual libró a Daniel del poder de los leones. |
A los que sufren, Dios los libra mediante el sufrimiento; en su aflicción, los consuela.
Tu reino es un reino eterno; tu dominio permanece por todos los tiempos. Fiel es el Señor a su palabra y bondadoso en todas sus obras.
Tú me libras del furor de mis enemigos, me exaltas por encima de mis adversarios, me salvas de los hombres violentos.
El Señor da grandes victorias a su rey; a su ungido David y a sus descendientes les muestra por siempre su gran amor.
Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah
¿Hasta cuándo, Señor, vas a tolerar esto? Libra mi vida, mi única vida, de los ataques de esos leones.
El Señor ama a los que odian el mal; él protege la vida de sus fieles, y los libra de manos de los impíos.
Pero el Señor es el Dios verdadero, el Dios viviente, el Rey eterno. Cuando se enoja, tiembla la tierra; las naciones no pueden soportar su ira.
»En los días de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos.
No había terminado de hablar cuando se escuchó una voz que desde el cielo decía: «Este es el decreto en cuanto a ti, rey Nabucodonosor. Tu autoridad real se te ha quitado.
Pasado ese tiempo yo, Nabucodonosor, elevé los ojos al cielo, y recobré el juicio. Entonces alabé al Altísimo; honré y glorifiqué al que vive para siempre: Su dominio es eterno; su reino permanece para siempre.
Ninguno de los pueblos de la tierra merece ser tenido en cuenta. Dios hace lo que quiere con los poderes celestiales y con los pueblos de la tierra. No hay quien se oponga a su poder ni quien le pida cuentas de sus actos.
Ya cerca, lleno de ansiedad gritó: ―Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien siempre sirves, salvarte de los leones?
―Nunca vais a creer a menos que veáis señales y prodigios —le dijo Jesús.
Por eso, extiende tu mano para sanar y hacer señales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús».
A la vez, Dios ratificó su testimonio acerca de ella con señales, prodigios, diversos milagros y dones distribuidos por el Espíritu Santo según su voluntad.
David preguntó a los que estaban con él: ―¿Qué dicen que le darán a quien mate a ese filisteo y salve así el honor de Israel? ¿Quién se cree este filisteo pagano, que se atreve a desafiar al ejército del Dios viviente?