Daniel 6:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Entonces el rey mandó traer a los que falsamente lo habían acusado y ordenó que los arrojaran al foso de los leones, junto con sus esposas y sus hijos. ¡No habían tocado el suelo cuando ya los leones habían caído sobre ellos y les habían triturado los huesos! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el rey dio órdenes de que arrestaran a los hombres que maliciosamente habían acusado a Daniel y los hizo echar al foso de los leones, junto con sus esposas y con sus hijos. Los leones saltaron sobre ellos y los despedazaron aun antes de que llegaran al piso del foso. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el rey mandó que vinieran los hombres que habían calumniado a Daniel, los arrojó al foso de los leones junto con sus hijos y sus mujeres, y aun antes que tocaran el suelo del foso, los leones se abalanzaron sobre ellos y trituraron sus huesos. La Biblia Textual 3a Edicion Luego el rey dio orden, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres, y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y los descuartizaron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey se sintió invadido de una gran alegría por lo sucedido y mandó que sacaran a Daniel del foso. Cuando lo sacaron, no se le encontró lesión alguna, porque había confiado en su Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey ordenó que fueran traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones, ellos, sus hijos y sus esposas; y aún no habían llegado al suelo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos. |
Sin embargo, según lo que ordenó el Señor, no mató a los hijos de los asesinos, pues está escrito en el libro de la ley de Moisés: «A los padres no se les dará muerte por la culpa de sus hijos, ni a los hijos se les dará muerte por la culpa de sus padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado».
De modo que colgaron a Amán en la estaca que él había mandado levantar para Mardoqueo. Con eso se aplacó la furia del rey.
que eran los diez hijos de Amán hijo de Hamedata, el enemigo de los judíos. Pero no se apoderaron de sus bienes.
Pero, cuando Ester se presentó ante el rey, este ordenó por escrito que el malvado plan que Amán había maquinado contra los judíos debía recaer sobre su propia cabeza, y que él y sus hijos fueran colgados en la estaca.
y hará recaer el mal sobre mis adversarios. Por tu fidelidad, Señor, ¡destrúyelos!
El justo se salva de la calamidad, pero la desgracia le sobreviene al malvado.
El testigo falso no quedará sin castigo; el que difunde mentiras perecerá.
Pacientemente esperé hasta la aurora, pero él, como león, me quebró todos los huesos. ¡De la noche a la mañana acabó conmigo!
»Por tanto, así dice el Señor: “No me habéis obedecido, pues no habéis dejado en libertad a vuestros hermanos. Por tanto, yo proclamo contra vosotros una liberación —afirma el Señor—: dejaré en libertad a la guerra, la pestilencia y el hambre para que lo que os pase a vosotros sirva de escarmiento para todos los reinos de la tierra.
Tan inmediata fue la orden del rey, y tan caliente estaba el horno, que las llamas alcanzaron y mataron a los soldados que arrojaron a Sadrac, Mesac y Abednego,
»No se dará muerte a los padres por la culpa de sus hijos, ni se dará muerte a los hijos por la culpa de sus padres. Cada uno morirá por su propio pecado.