Redactad ahora, en mi nombre, otro decreto en favor de los judíos, como mejor os parezca, y selladlo con mi anillo real. Un documento escrito en mi nombre, y sellado con mi anillo, es imposible revocarlo.
Daniel 6:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Pero aquellos hombres fueron a ver al rey y lo presionaron: ―No olvide el rey que, según la ley de los medos y los persas, ningún decreto ni edicto emitido por el rey puede ser derogado. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado. Biblia Nueva Traducción Viviente Por la noche, los hombres volvieron a presentarse ante el rey y dijeron: «Su majestad, usted sabe que según las leyes de los medos y los persas, ninguna ley firmada por el rey puede ser modificada». Biblia Católica (Latinoamericana) Pero esos hombres lo presionaban, diciéndole: '¡Sabes muy bien, oh rey, que según la ley de los Medos y de los Persas ninguna prohibición o decreto firmado por el rey puede ser anulado!'. La Biblia Textual 3a Edicion Pero aquellos hombres se reunieron alborotados en torno al rey, y le dijeron: ¡Sabe, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al oír el rey estas palabras, recibió un gran disgusto y trató de salvar a Daniel. Hasta la puesta del sol estuvo tratando de librarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero aquellos hombres se reunieron cerca del rey, y dijeron al rey: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia, que ningún decreto u ordenanza que el rey confirmare puede ser cambiado. |
Redactad ahora, en mi nombre, otro decreto en favor de los judíos, como mejor os parezca, y selladlo con mi anillo real. Un documento escrito en mi nombre, y sellado con mi anillo, es imposible revocarlo.
fueron a hablar con el rey respecto al decreto real: ―¿No es verdad que el rey publicó un decreto? Según entendemos, todo el que en los próximos treinta días adore a otro dios u hombre que no sea el rey será arrojado al foso de los leones. ―El decreto sigue en pie —contestó el rey—. Según la ley de los medos y los persas, no puede ser derogado.
Expida el rey ahora ese decreto, y póngalo por escrito. Así, conforme a la ley de los medos y los persas, no podrá ser revocado.