Además de tumbar la piedra sagrada, derribaron el templo de Baal y lo convirtieron en un muladar, y así ha quedado hasta el día de hoy.
Daniel 3:29 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Por tanto, yo decreto que se descuartice a cualquiera que hable en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, y que su casa sea reducida a cenizas, sin importar la nación a que pertenezca o la lengua que hable. ¡No hay otro dios que pueda salvar de esta manera!» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como este. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, yo decreto: si alguien, cualquiera sea su raza, nación o lengua, habla en contra del Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, será despedazado y su casa será reducida a un montón de escombros. ¡No hay otro dios que pueda rescatar de esta manera!». Biblia Católica (Latinoamericana) Porque pecamos y cometimos la injusticia, alejándonos de ti; hemos pecado en todo eso gravemente; no hemos obedecido tus mandamientos. La Biblia Textual 3a Edicion Decreto pues, que todo pueblo, nación o lengua que profiera blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar, por cuanto no hay dios que pueda librar como Éste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues pecamos y procedimos inicuamente, alejándonos de ti, delinquimos en todo y no escuchamos tus preceptos; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, yo decreto que todo pueblo, nación, o lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay otro Dios que pueda librar como Éste. |
Además de tumbar la piedra sagrada, derribaron el templo de Baal y lo convirtieron en un muladar, y así ha quedado hasta el día de hoy.
He determinado así mismo que, a quien desobedezca esta orden, lo empalen en una viga sacada de su propia casa, y que le derrumben la casa.
La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta.
Después de hablar el rey con Daniel, Ananías, Misael y Azarías, no encontró a nadie que los igualara, de modo que los cuatro entraron a su servicio.
y a los cuales el jefe de oficiales les cambió el nombre: a Daniel lo llamó Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y a Azarías, Abednego.
Después volvió a su casa y les contó a sus amigos Ananías, Misael y Azarías cómo se presentaba la situación.
y le dijo: ―¡Tu Dios es el Dios de dioses y el Soberano de los reyes! ¡Tu Dios revela todos los misterios, pues fuiste capaz de revelarme este sueño misterioso!
Además, a solicitud de Daniel, el rey nombró a Sadrac, Mesac y Abednego administradores de la provincia de Babilonia. Daniel, por su parte, permaneció en la corte real.
Pero el rey les advirtió: ―Mi decisión ya está tomada: Si no me decís lo que soñé, ni me dais su interpretación, ordenaré que os corten en pedazos y que vuestras casas sean reducidas a cenizas.
Pero hay algunos judíos, a quienes el rey ha puesto al frente de la provincia de Babilonia, que no acatan sus órdenes. No adoran a los dioses del rey ni a la estatua de oro que mandó erigir. Se trata de Sadrac, Mesac y Abednego.
En cuanto escuchéis la música de los instrumentos musicales, más os vale que os inclinéis ante la estatua que he mandado hacer y que la adoréis. De lo contrario, seréis lanzados de inmediato a un horno en llamas, ¡y no habrá dios capaz de libraros de mis manos!
Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de tus manos.
Entonces exclamó Nabucodonosor: «¡Alabado sea el Dios de estos jóvenes, que envió a su ángel y los salvó! Ellos confiaron en él y, desafiando la orden real, optaron por la muerte antes que honrar o adorar a otro dios que no fuera el suyo.
Fue así como Daniel prosperó durante los reinados de Darío y de Ciro el Persa.