―Los dos tuvimos un sueño —respondieron—, y no hay nadie que nos lo interprete. ―¿Acaso no es Dios quien da la interpretación? —preguntó José—. ¿Por qué no me contáis lo que soñasteis?
Daniel 2:28 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios. Ese Dios te ha mostrado lo que tendrá lugar en los días venideros. Estos son el sueño y las visiones que pasaron por tu mente mientras dormías: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama: Biblia Nueva Traducción Viviente pero hay un Dios en el cielo, quien revela secretos y le ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que ocurrirá en el futuro. Ahora le diré lo que soñó y las visiones que vio mientras estaba acostado en su cama. Biblia Católica (Latinoamericana) pues es Dios, en el cielo, quien revela los misterios. El dio a conocer al rey Nabucodonosor lo que va a suceder con el correr de los días. Estos son el sueño y las visiones que has tenido en tu lecho: La Biblia Textual 3a Edicion Pero ’Elah existe en los cielos, el cual revela los misterios, el cual hace conocer al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama: Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y él ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones de tu mente, las que tuviste mientras estabas en el lecho, son las siguientes: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas hay un Dios en el cielo, el cual revela los misterios, y Él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. Tu sueño, y las visiones de tu cabeza sobre tu cama, es esto: |
―Los dos tuvimos un sueño —respondieron—, y no hay nadie que nos lo interprete. ―¿Acaso no es Dios quien da la interpretación? —preguntó José—. ¿Por qué no me contáis lo que soñasteis?
―No soy yo quien puede hacerlo —respondió José—, sino que es Dios quien le dará al faraón una respuesta favorable.
José le explicó al faraón: ―En realidad, los dos sueños del faraón son uno solo. Dios le ha anunciado lo que él va a hacer.
Jacob llamó a sus hijos y les dijo: «Reuníos, que voy a declararos lo que os va a suceder en el futuro:
En los últimos días, el monte de la casa del Señor será establecido como el más alto de los montes; se alzará por encima de las colinas, y hacia él confluirán todas las naciones.
¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? ¡Es lo que te corresponde! Entre todos los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú.
La ardiente ira del Señor no pasará hasta que haya realizado del todo los propósitos de su corazón. Todo esto lo comprenderéis al final de los tiempos.
Pero en los días venideros yo cambiaré la suerte de Moab», afirma el Señor. Aquí concluye el juicio contra Moab.
En los últimos días atacarás a mi pueblo Israel, y como un nubarrón cubrirás el país. Yo haré que tú, Gog, vengas contra mi tierra, para que las naciones me conozcan y para que, por medio de ti, mi santidad se manifieste ante todos ellos.
Al cabo de muchos días se te encomendará una misión. Después de muchos años invadirás un país que se ha recuperado de la guerra, una nación que durante mucho tiempo estuvo en ruinas, pero que ha sido reunida de entre los muchos pueblos en los montes de Israel. Ha sido sacada de entre las naciones, y ahora vive confiada.
El rey los interrogó, y en todos los temas que requerían sabiduría y discernimiento los halló diez veces más inteligentes que todos los magos y hechiceros de su reino.
Pero ahora he venido a explicarte lo que va a suceder con tu pueblo en el futuro, pues la visión tiene que ver con el porvenir”.
Al mismo tiempo, les pidió que imploraran la misericordia del Dios del cielo en cuanto a ese sueño misterioso para que ni él ni sus amigos fueran ejecutados con el resto de los sabios babilonios.
Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz!
»En los días de estos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos.
Tal es el sentido del sueño donde la roca se desprendía de una montaña; roca que, sin la intervención de nadie, hizo añicos al hierro, al bronce, al barro, a la plata y al oro. El gran Dios te ha mostrado, rey, lo que tendrá lugar en el futuro. El sueño es verdadero, y esta interpretación, digna de confianza».
y le dijo: ―¡Tu Dios es el Dios de dioses y el Soberano de los reyes! ¡Tu Dios revela todos los misterios, pues fuiste capaz de revelarme este sueño misterioso!
cuando tuve un sueño que me infundió miedo. Recostado en mi lecho, las imágenes y visiones que pasaron por mi mente me llenaron de terror.
Pero después los israelitas buscarán nuevamente al Señor su Dios, y a David su rey. En los últimos días acudirán con temor reverente al Señor y a sus bondades.
He aquí el que forma las montañas, el que crea el viento, el que revela al hombre sus designios, el que convierte la aurora en tinieblas, el que marcha sobre las alturas de la tierra: su nombre es el Señor Dios Todopoderoso.
Ahora que vuelvo a mi pueblo, voy a advertirte en cuanto a lo que este pueblo hará con tu pueblo en los días postreros.
»Vosotros, pues, orad así: »“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
»Escribid, pues, este cántico, y enseñádselo al pueblo para que lo cante y sirva también de testimonio contra ellos.
Y al cabo del tiempo, cuando hayas vivido en medio de todas esas angustias y dolores, volverás al Señor tu Dios y escucharás su voz.
Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles.
Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepasados en otras épocas por medio de los profetas,
Ante todo, debéis saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará:
Esta es la revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos lo que sin demora tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel para dar a conocer la revelación a su siervo Juan,